Explora el centro histórico de Bordeaux con un guía local foodie, empezando con una cata de vino orgánico cerca de la Place de la Bourse. Prueba platos clásicos franceses en un bistrot junto a la iglesia de Saint Pierre, luego disfruta cannelé, Dunes Blanches y bombones de chocolate premiados. Risas, sabores auténticos y momentos para disfrutar la luz dorada de la ciudad.
Antes de que me sentara bien, ya me habían servido una copa — un tinto intenso, con aroma a moras y ese toque terroso que solo encuentras en Bordeaux. Nuestra guía, Camille, sonrió y nos contó que el viñedo estaba justo a las afueras de la ciudad, orgánico desde la época de su abuela. Nos preguntó si podíamos notar la diferencia; la verdad, solo asentí, pero sí se sentía más ligero de alguna manera. Estábamos cerca de la Place de la Bourse y ella señaló cómo la luz daba en la piedra — “la hora dorada todos los días”, dijo. No podía dejar de pensar en eso.
Recorrimos calles estrechas donde las contraventanas estaban abiertas y en algún lugar se escuchaba un acordeón (¿o sería una grabación? Da igual). La comida fue en un pequeño bistrot escondido detrás de la iglesia de Saint Pierre — el chef salió a explicarnos su plato, algo con confit de pato y lentejas que sabía mejor de lo que parecía (y ya se veía bien). Intenté decir merci, pero mi acento era un desastre; todos rieron, pero con cariño. La palabra clave aquí es tour gastronómico en Bordeaux, pero en realidad se sentía más como una invitación a almorzar con amigos que conocen todos los atajos.
Luego llegaron los dulces: cannelé (crujiente por fuera, tierno por dentro), y después unas Dunes Blanches de Arcachon — mucho más cremosas de lo que esperaba. Camille nos regaló una avellana caramelizada de una tienda familiar que adora; dijo que podíamos guardarla para después, pero la mía no duró ni diez minutos. Al final, bombones de chocolate de una artesana local que gana premios cada año — todavía los recuerdo. Justo cuando terminamos empezó a llover, así que nos refugiamos bajo un toldo cerca de la Place Gambetta y nos quedamos un rato más de lo planeado. A veces no quieres irte rápido después de algo tan bueno.
No hay un tiempo exacto, pero espera un ritmo tranquilo con varias paradas para degustar y escuchar historias por el centro de Bordeaux.
Sí, el almuerzo está incluido junto con agua durante toda la experiencia.
Por favor, contacta con los organizadores antes de reservar para comentar cualquier restricción o necesidad alimentaria.
Sí, comenzarás con una cata de vino orgánico guiada por un experto local en el centro de Bordeaux.
El recorrido es por el casco histórico de Bordeaux, con paradas cerca de la Place de la Bourse y la Place Gambetta.
Pueden participar bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos y hay asientos para bebés si es necesario.
La guía puede hablar tanto inglés como francés durante el tour.
Tu día incluye paseo guiado por el histórico Bordeaux con paradas para catar vino orgánico, almuerzo completo en un bistrot local, dulces como cannelé y Dunes Blanches, bombones de chocolate premiados para cerrar, además de agua durante todo el recorrido — todo con un guía foodie local que comparte historias en cada esquina.
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