Descubre el Barrio Latino de París a través de sus sabores: empieza con quesos en una fromagerie familiar, comparte charcutería en un bistrot tradicional, disfruta un boeuf bourguignon cocinado a fuego lento con vino, y termina con crêpes calientes y chouquettes dulces. Risas, historias locales y esa sensación de estar en un secreto bien guardado.
¿Conoces esa sensación de entrar en un barrio nuevo y que el aire tenga un aroma distinto? Así me pasó en el Barrio Latino de París: olía a pan recién hecho y a algo floral que no lograba identificar. Nuestra guía, Camille (que llevaba unas gafas rojas que no paraban de resbalarle por la nariz), nos llamó desde fuera de una pequeña fromagerie. Confieso que estaba un poco nervioso con lo del queso —siempre me parecía un tema serio en Francia— pero Camille sonrió y me dio un trozo de algo cremoso y con un toque fuerte a la vez. Se deshacía en la boca antes de que pudiera preguntar cómo se llamaba.
Seguimos paseando junto a librerías con puertas que crujían y estudiantes discutiendo en francés en voz baja, hasta que entramos en un pequeño bistrot a probar charcutería. El dueño nos saludó con un gesto mientras seguía concentrado en su crucigrama; parecía que habíamos irrumpido en su salón. Las lonchas de saucisson tenían un sabor intenso y picante; intenté decir “merci” con la boca llena (no fue mi mejor momento). Camille nos sirvió una copa de vino tinto a cada uno —“para acompañar el boeuf bourguignon”, dijo— y juro que el guiso sabía como si hubiera estado cociéndose toda la semana. La carne estaba tan tierna que casi se deshacía al tocarla con el tenedor.
Empezó a llover suave, pero a nadie le importó. Nos refugiamos bajo los toldos mientras caminábamos hacia las últimas paradas: una crêperie donde podías elegir mermelada o chocolate (yo me puse nervioso y pedí ambos) y luego una panadería diminuta para probar chouquettes. Los granos de azúcar se me pegaron a los dedos; a veces todavía recuerdo ese primer bocado cuando me da hambre por la noche. Todo se sintió menos como un tour y más como seguir a alguien que conoce todos los atajos secretos.
El tour incluye varias paradas durante unas cuatro horas, con degustaciones que equivalen a una comida completa.
Sí, disfrutarás de suficientes degustaciones para una comida francesa completa: queso, charcutería, plato principal, postre y vino.
Incluye quesos franceses, selección de charcutería, boeuf bourguignon con vino, crêpes dulces y chouquettes.
Sí, se incluye al menos una bebida alcohólica (vino) para mayores de 18 años.
Es recomendable contactar con el proveedor antes de reservar si tienes alergias o restricciones alimentarias.
No, el punto de encuentro es en el Barrio Latino, no hay recogida en hotel.
Sí, los bebés pueden participar en cochecitos o sillas de paseo; si es necesario, hay asientos especiales para ellos.
El guía puede hablar tanto inglés como francés durante el recorrido.
Tu día incluye degustaciones guiadas en varios puntos de París: una selección de quesos en una fromagerie local, charcutería en un bistrot auténtico, boeuf bourguignon clásico acompañado de vino (para adultos), y para terminar, crêpes dulces y chouquettes. Agua incluida durante todo el recorrido; al final habrás disfrutado de una comida francesa completa con historias de un guía local antes de volver a perderte por la ciudad.
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