Te abrigarás con ropa ártica y te unirás a un grupo pequeño guiado por expertos locales que saben exactamente dónde buscar las auroras cerca de Rovaniemi. Disfruta de bebidas calientes junto a bosques nevados, consejos en tiempo real para tu cámara o móvil, y fotos profesionales incluidas tras la salida. La magia no está solo en ver las auroras, sino en compartir momentos de silencio bajo el cielo salvaje de Laponia.
Lo primero que recuerdo es cómo crujían mis botas sobre la nieve al salir de la furgoneta—mucho más silencioso de lo que esperaba, casi como caminar sobre fieltro grueso. Nuestro guía, Olli, me pasó una linterna frontal y esbozó una sonrisa cómplice, como si supiera algo que yo no. Nos contó que habían estado siguiendo el clima desde la mañana y que esa noche prometía una buena caza de auroras. Tenía miedo al frío (vengo del sur de España, así que te puedes imaginar), pero nos abrigaron con chaquetas y botas tan pesadas que me sentí casi invencible. El aire olía a fresco, casi metálico, y todo estaba en silencio salvo alguien cerrando la cremallera de su parka con cuidado.
Salimos de Rovaniemi y condujimos lo que parecieron horas—quizá 40 minutos, difícil de saber en la oscuridad—mientras Olli nos contaba historias de su infancia aquí y cómo aún se emociona cada vez que aparecen las luces. Miraba una app en su móvil, murmurando sobre la actividad solar. Éramos solo cinco en el grupo, lo que hacía fácil preguntar sin sentir vergüenza. Cuando finalmente paramos en uno de sus “lugares secretos” (no quiso decir dónde exactamente), estábamos solos con un muro de árboles bajo un cielo inmenso. Tenía en las manos un zumo caliente de bayas—nunca había probado eso—y de repente alguien susurró “¡ahí!”
Para ser sincero, al principio solo era una mancha pálida sobre los pinos, nada de esos colores intensos que ves en internet. Pero Olli montó su trípode y me enseñó a ajustar la cámara—incluso me dejó usar su objetivo porque el mío se empañó (error de novato). Y entonces… comenzaron a moverse cintas verdes por el cielo, lentas al principio, luego girando más rápido. Todos nos quedamos en silencio salvo un chico que se reía cada vez que aparecía una nueva ola. Me dolían las mejillas de tanto sonreír. El frío ya no importaba.
De vuelta a Rovaniemi, no paraba de repasar esos minutos en que todo quedó en calma salvo las luces sobre nosotros. Olli prometió enviarnos sus fotos—pero, sinceramente, creo que lo que más recordaré es lo pequeños que nos sentimos juntos en esa nieve silenciosa. Si estás pensando en un tour de auroras desde Rovaniemi, no te obsesiones con fotos perfectas o pronósticos; solo ve con gente que conoce estos bosques al dedillo.
El tour suele durar varias horas por la noche, incluyendo el traslado a lugares alejados de Rovaniemi.
Sí, se incluye recogida y regreso al hotel dentro de un radio de 10 kilómetros de Rovaniemi.
Se proporciona ropa de invierno abrigada—chaquetas y botas—pero es recomendable llevar varias capas debajo para mayor comodidad.
Sí, puedes llevar tu cámara réflex; hay trípodes disponibles si los necesitas.
Sí, durante la salida se ofrecen bebidas calientes y snacks.
Los grupos van de 2 a 8 personas por tour.
La edad mínima para participar es 10 años.
Un fotógrafo profesional toma fotos durante el tour; las imágenes editadas se envían después.
Tu noche incluye recogida y regreso al hotel en el centro de Rovaniemi, transporte en minivan premium a lugares privados exclusivos lejos de las luces de la ciudad, toda la ropa de invierno y botas necesarias, linternas frontales y mochilas si se requieren, bebidas calientes y snacks mientras esperas bajo el cielo ártico, uso de trípodes o soportes para móviles para ayudarte con la fotografía, además de una colección de fotos profesionales editadas que recibirás tras la salida.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?