En Levi o Ylläs estarás listo para el verdadero clima lapón, sin estrés por empacar ropa pesada o preocuparte por el frío. Con recogida fácil (o entrega) y cambios de talla gratis, podrás concentrarte en perseguir auroras o deslizarte con los niños en trineo en lugar de temblar. Un detalle pequeño que hace todo el viaje mucho más sencillo y, la verdad, más acogedor.
Lo primero que noté al llegar a Levi fue el frío cortante del viento, más intenso de lo que imaginaba. Habíamos aterrizado solo con nuestras chaquetas de ciudad, pensando en ponernos capas, pero tras una cuadra mis dedos ya estaban entumecidos. Fue entonces cuando encontramos la tienda de alquiler de ropa de invierno en Jaakonkatu. La mujer detrás del mostrador (creo que se llamaba Sari) nos miró de arriba abajo y sonrió con mi torpe intento de decir “mitones” en finlandés. Me dio unos pantalones gruesos e impermeables y una chaqueta que al principio me pareció enorme, pero tras cinco minutos afuera entendí por qué aquí la gente camina tan despacio y tranquila. Cuando estás realmente abrigado, no hay prisa.
Me gustó que no se complicaran con las tallas: tenían desde monos para niños chiquitos hasta chaquetas que le quedarían a mi tío (que es enorme). Mi hija probó tres pares de botas hasta encontrar unas que no se le resbalaran; Sari simplemente se encogió de hombros y dijo: “No hay problema, prueba todas las que quieras.” Los mitones olían a jabón y a algo parecido a la resina de pino, lo que me trajo una nostalgia rara de los mercadillos navideños en casa. Alquilamos todo para la semana: botas de nieve (las mías eran talla 46, nada fácil de encontrar), esas bufandas tubulares que usa todo el mundo aquí, e incluso un conjunto para el más pequeño, que apenas me llega a la rodilla.
Lo que más me sorprendió fue lo ligero que viajamos gracias a esto. Nada de arrastrar maletas llenas de abrigos voluminosos por el aeropuerto de Helsinki. Y cuando la nieve caía de lado durante nuestra noche de auroras boreales, pude concentrarme en el cielo en vez de en mis dedos congelados. Incluso ofrecían entrega directa al hotel en Ylläs si querías, aunque recogerlo en persona terminó siendo parte de la diversión. Hay algo reconfortante en ver a los locales reírse de tus intentos de vestirte por capas antes de que lo hagas bien.
Sí, en Levi y Ylläs hay alquiler de ropa de invierno para todas las edades y tallas.
Puedes recogerla en la tienda de Jaakonkatu 3 en Rovaniemi o pedir que te la entreguen en el hotel por un coste extra.
El set para adultos trae chaqueta abrigada, pantalones, mitones, botas de nieve y bufanda tubular; para niños incluye mono, mitones, botas y bufanda.
Al reservar online deberás indicar nombre, altura (cm), peso (kg), talla de calzado (EU) y edad de cada persona.
Sí, puedes cambiar cualquier prenda por otra talla en la tienda sin pagar extra.
El servicio es accesible para sillas de ruedas y apto para bebés o niños pequeños en cochecitos o carritos.
Tu alquiler incluye chaqueta y pantalones de invierno abrigados (o mono para niños), botas de nieve desde talla EU 23 hasta 49, mitones con ese forro suave que todos adoran, y bufanda tubular—listo para recoger en tienda o recibir en tu alojamiento si prefieres.
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