Si quieres visitar monasterios centenarios llenos de historias y sentir de cerca la fuerza de las cascadas del Nilo Azul, esta excursión de un día en Bahir Dar es perfecta para ti. Es flexible: puedes pedirle al guía que se quede más tiempo o que avance rápido, y además es ideal para familias.
La mañana en Bahir Dar tiene un aire especial: una bruma fresca se levanta sobre el Lago Tana y se escuchan los cantos de los pájaros entre los juncos de papiro. Justo después del amanecer, subimos a un pequeño bote. El agua estaba tranquila, casi como un espejo, y nuestro guía, Dawit, empezó a contarnos historias sobre los antiguos monasterios escondidos en las islas del lago. Señaló a los pescadores que remaban en sus tankwas, esas embarcaciones hechas de papiro trenzado que hasta entonces solo había visto en fotos.
Al entrar en el monasterio Ura Kidane Mehret, me invadió el aroma del incienso antiguo mezclado con el de las velas de cera de abeja. Las paredes estaban cubiertas de frescos coloridos, algunos desvaídos y otros aún vibrantes. Dawit nos explicó el significado de cada pintura; incluso nos mostró una pequeña puerta por donde los monjes se escabullen durante las oraciones. No había muchos turistas, solo un par de locales encendiendo velas en silencio.
Después de almorzar (probamos un shiro picante en un café junto a la carretera), nos dirigimos a las cascadas del Nilo Azul. El camino era irregular y polvoriento, ¡mejor no llevar zapatos blancos! Primero se oye el ruido de las cascadas, como un trueno lejano que se va acercando mientras caminas. Al llegar al mirador, la bruma nos salpicó la cara y el aire olía a tierra mojada. Niños de un pueblo cercano saludaban desde un viejo puente colgante. La verdad, fue como entrar en otro mundo por un momento.
¡Claro! Los cochecitos y carriolas se pueden usar en la mayoría del recorrido, y tenemos asientos para bebés si los necesitas.
Por supuesto, los autobuses públicos pasan cerca de los muelles del Lago Tana y también cerca de la entrada a las cascadas.
Si tienes lesiones en la columna o problemas serios de movilidad, algunas partes (como la caminata hasta las cascadas) pueden ser difíciles. Cuéntanos tus necesidades y haremos lo posible para ayudarte.
Incluye paseos en bote a los monasterios del Lago Tana con un guía local experto que comparte historias auténticas, no solo datos. El transporte entre los lugares está incluido. Adaptamos los horarios según tus intereses y ritmo. También disponemos de equipo para familias, como asientos para bebés.
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