Cruzarás el Bay Bridge antes del amanecer y pasarás el día caminando entre secuoyas milenarias, sintiendo la bruma de Yosemite Falls y disfrutando las vistas increíbles desde Tunnel View en un grupo pequeño con guía local. Incluye recogida en hotel, entrada al parque y tiempo para explorar Yosemite Valley a tu ritmo, más esos momentos inesperados que no se pueden planear.
“Ahí está El Capitan,” dijo nuestro guía, tocando la ventana mientras cruzábamos el Bay Bridge saliendo de San Francisco. Lo había visto en fotos, pero ver ese muro de granito en persona —aunque fuera de lejos— me aceleró el corazón. El van estaba en silencio, solo el ruido de las ruedas y alguien abriendo un snack detrás de mí. El viaje es largo, pero sinceramente, ver cómo la luz cambiaba sobre las colinas fuera de la ciudad fue un espectáculo por sí solo. No podía dejar de pensar: ¿todo esto en un solo día? Parece imposible.
La primera vez que olí ese aire a pino en Tuolumne Grove, me detuve en seco. No es solo un bosque, es como estar dentro de algo milenario. Nuestro guía (¿Miguel? ¿Michael? Perdón, soy pésimo con los nombres) nos contó que estas secuoyas son más viejas que muchos países. Mis zapatos crujían sobre agujas de pino del año pasado y todo estaba en silencio, salvo por la risa de un niño adelante. La caminata no es muy fácil si tienes problemas de rodillas (yo lo sentí al subir de regreso), pero ver esos troncos de cerca… entiendes por qué la gente se emociona tanto.
No esperaba reír tanto en Tunnel View. Alguien intentó capturar Half Dome en su móvil y desistió —“Nunca cabe,” dijo— y todos asentimos. Bridalveil Fall nos roció con su bruma cuando nos acercamos para las fotos; mi chaqueta todavía olía un poco a humedad horas después. El almuerzo fue sencillo —sándwiches en un tronco mientras mirábamos las nubes deslizarse por el valle. Nuestro guía señaló a unos escaladores en lo alto de El Capitan (yo no los veía hasta que me prestó sus binoculares). Se siente como si todo aquí se moviera despacio, menos tú.
Sigo pensando en ese silencio bajo las secuoyas, o en lo pequeño que me sentí mirando Yosemite Falls con extraños que de repente parecían amigos. Volvimos a San Francisco ya de noche, con las luces de los coches iluminando barrios dormidos. Si te preguntas si vale la pena una excursión de un día a Yosemite desde San Francisco —sí, pero no volverás igual.
El tour dura unas 14-15 horas, incluyendo el traslado entre San Francisco y Yosemite Valley.
No, el almuerzo no está incluido; tendrás tiempo libre en Yosemite Valley para comprar comida o llevar tu propio picnic.
Sí, se incluye recogida y regreso en hotel o puerto desde ubicaciones seleccionadas en San Francisco.
Sí, los niños pueden unirse pero deben ir acompañados por un adulto; para menores de 8 años se requiere silla de coche, que no se proporciona.
No se recomienda para personas con problemas de corazón, espalda o rodillas; además puede cancelarse en invierno por nieve.
Sí, se hacen paradas para fotos en Half Dome y El Capitan, además de otros puntos destacados.
La van tiene capacidad para hasta 15 pasajeros, manteniendo el grupo pequeño y flexible para más paradas.
Tu día incluye recogida en hotel o puerto en San Francisco, entradas al parque nacional cubiertas por el guía, todas las actividades como caminatas a Bridalveil Fall y Yosemite Falls, tiempo entre secuoyas gigantes (si el clima lo permite), impuestos locales y regreso al punto de partida ya de noche.
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