Empezarás con risas y práctica en la arena antes de lanzarte a las olas de Waikiki con la guía directa de instructores certificados. Con todo el equipo incluido y grupos pequeños, recibirás apoyo real y quizás hasta logres pararte en tu primera ola. Prepárate para aire salado, caras amigables y algunas sorpresas en el camino.
Para ser sincero, estaba nervioso mientras caminaba sobre la arena caliente de Waikiki, sujetando una tabla de surf que parecía mucho más grande de lo que imaginaba. El sol ya estaba alto, pero una brisa salada del mar hacía que el calor no se sintiera tan pesado. Nuestro instructor, Kaleo, tenía una risa fácil y no parecía inmutarse con nuestros torpes intentos de mantener el equilibrio durante la práctica en la arena. Nos enseñó cómo ponernos de pie en la tabla—mis rodillas no estaban muy de acuerdo al principio. Alguien se cayó solo practicando en tierra y todos nos reímos a carcajadas. Eso rompió el hielo.
Cuando entramos al agua, todo cambió. El mar estaba más fresco de lo que esperaba—un poco frío en los tobillos al principio—y se mezclaba el olor a protector solar con el de algas. Kaleo se mantenía cerca, dándonos consejos (“¡mira adelante, no hacia abajo!”) mientras intentábamos remar más allá de donde rompían las olas. Me tragué agua salada enseguida (no me enorgullece), pero él solo sonrió y dijo que eso es parte de aprender a surfear en Hawaii. Éramos solo tres con él, así que nadie se perdió en el grupo. Eso me hizo sentir más seguro de lo que pensaba.
De hecho, me puse de pie en la tabla por unos dos segundos—quizá tres si contamos el tambaleo—y todos aplaudieron como si hubiera ganado algo grande. El sonido de las olas es distinto cuando estás acostado en la tabla; se escucha como amortiguado comparado con estar en la orilla. En un momento, un niño de otro grupo remó cerca y me hizo el signo shaka—creo que logré devolverlo sin caerme. Después de una hora, mis brazos estaban como gelatina, pero honestamente, sigo pensando en esa vista de Diamond Head desde el agua.
La clase dura 2 horas, incluyendo la charla de seguridad y el tiempo en el agua.
Sí, incluye tabla de surf, camiseta antirozaduras, zapatos para arrecife y casilleros para guardar tus cosas.
No se requiere experiencia, pero debes saber nadar y poder remar de regreso con el instructor.
Generalmente hay 1 instructor por cada 3 o 4 alumnos para atención personalizada.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de la playa de Waikiki.
Tu sesión incluye instrucción profesional con un instructor certificado y todo el equipo—tabla, camiseta antirozaduras, zapatos para arrecife—además de casilleros seguros para tus pertenencias. Todos los impuestos y cargos están incluidos para que solo te concentres en atrapar tu primera ola.
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