Camina por senderos privados en Valley of Fire con un guía que conoce cada rincón y la historia detrás de esas formas salvajes de arenisca. Incluye recogida en hotel en Las Vegas, agua y snacks, fotos espontáneas hechas por tu guía para que no tengas que preocuparte, y tiempo para disfrutar del silencio entre las paredes del cañón.
Llegamos al Valley of Fire justo cuando las rocas empezaban a captar esa luz temprana — ya sabes, esa que hace que todo se vea más nítido pero a la vez más suave. Adam ya estaba allí, sonriendo como si hubiera encontrado un tesoro (y seguro que sí). Nos ofreció agua fría y soltó un chiste sobre cómo los zapatos de ciudad no sobreviven aquí. El aire olía seco y un poco dulce por el creosoto. No podía dejar de pensar que parecía Marte, pero con lagartijas y alguna flor silvestre de vez en cuando.
Adam lleva años guiando aquí, así que conoce todos esos senderos escondidos que no aparecen en los mapas. Lo seguimos por cañones estrechos donde la arenisca se sentía cálida al rozarla con la mano. De vez en cuando se paraba a señalar petroglifos o a contar cómo cambian los colores de las rocas después de la lluvia — lo que me sorprendió, porque no había llovido en semanas, pero aún se veían vetas moradas y doradas. Nos tomó fotos (yo me pongo incómodo frente a la cámara, pero él lo hizo fácil), y la verdad es que quedaron geniales.
La pausa para el snack fue bajo un arco con una forma curiosa — creo que Adam lo llamó Elephant Rock, aunque igual me confundí. Compartimos un poco de mezcla de frutos secos mientras escuchábamos el viento colarse entre las grietas. No había mucha gente, solo una pareja mayor que nos saludó al pasar con bastones más altos que yo. El silencio era tal que podías oír tus propios pasos crujir sobre la grava. No esperaba sentirme tan lejos de Las Vegas tan rápido — está a solo una hora en coche, pero parece otro planeta.
¿Lo mejor? Nada de grupos grandes ni paradas apresuradas; éramos solo nosotros, avanzando al ritmo que nos apetecía. Adam realmente se preocupaba porque aprovecháramos el día al máximo (aunque eso significara parar mil veces para fotos — perdón, no perdón). Al final mis piernas estaban cansadas, pero aún hoy recuerdo esa luz sobre las rocas rojas cuando nos fuimos.
El Parque Estatal Valley of Fire está al noreste de Las Vegas, a aproximadamente una hora en coche.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en el paquete privado.
Sí, tu guía te dará agua embotellada y snacks durante el recorrido.
No, esta es una excursión completamente privada, tu grupo no se combina con nadie más.
Tu guía tomará fotos gratuitas durante toda la excursión en Valley of Fire.
Zapatos deportivos o de senderismo, ropa cómoda según el clima, gorra/gafas de sol, protector solar, mochila pequeña ¡y muchas ganas!
La excursión es apta para todos los niveles de condición física; las rutas se adaptan a tus necesidades.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Las Vegas, un guía local privado que te llevará por rutas personalizadas en el Parque Estatal Valley of Fire, agua embotellada y snacks, todas las actividades sin costos ocultos, transporte en vehículo privado y un álbum de fotos espontáneas tomadas por tu guía para que recuerdes esos colores intensos mucho después de irte.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?