Recorre las calles salvajes de Tombstone en un tour en tranvía con guía local, haciendo parada en el cementerio Boothill para ver tumbas legendarias y escuchar historias reales de forajidos. En el camino, descubrirás iglesias antiguas y teatros embrujados, y quizás compartas una sonrisa con los locales, llevándote recuerdos que perdurarán mucho después de tu visita.
Salimos desde Allen Street en Tombstone, con las ruedas del tranvía resonando sobre el viejo camino — podía oler el polvo y un aroma dulce que venía de la tienda de dulces al pasar. Nuestro conductor, Mike (con un sombrero gastado que parecía haber vivido mil historias), empezó a contarnos relatos de forajidos y tiroteos. Señaló las antiguas iglesias y los lugares donde, según decía, la gente solía apostar hasta perder sus últimas monedas. Me fijaba en pequeños detalles — la pintura desgastada de las tiendas de madera, una mujer saludando desde su porche como si lo hiciera todos los días desde hace décadas.
Cuando llegamos al cementerio Boothill, el ambiente cambió — más seco, tal vez, o simplemente más silencioso. Mike nos dejó bajar un rato. Las tumbas eran piedras toscas con nombres casi borrados; algunas tenían botas talladas (nos explicó que eso significaba que murieron de repente, “con las botas puestas”). Había un silencio extraño, solo roto por el viento moviendo la hierba seca. Intenté leer una lápida pero no pude distinguir el año — mi amigo bromeó diciendo que era “antes de Instagram”, lo que hizo reír a un par de locales cerca.
El tour en tranvía por Tombstone duró solo unos 30 minutos, pero logró contar más historias de las que esperaba. Mike conocía a todos — saludó a un hombre que arreglaba su cerca y lo llamó por su nombre. De regreso, nos habló de lugares encantados como el Bird Cage Theater y la Bufford House. No esperaba sentir escalofríos a plena luz del día, pero así fue. Podíamos bajar otra vez si queríamos (también admiten mascotas — vimos un dachshund con pañuelo). Aún recuerdo esa vista al volver al pueblo bajo el enorme cielo de Arizona.
El tour histórico en tranvía dura aproximadamente 30 minutos y recorre 3 millas.
Sí, durante el tour hay una parada para subir o bajar en el cementerio Boothill.
Sí, las mascotas pueden subir al tranvía durante el recorrido.
Sí, un guía local con experiencia narra todo el recorrido.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas; también se permiten cochecitos.
Los boletos para el tranvía se pueden usar cualquier día del año en el horario disponible.
Los bebés pueden participar, pero deben ir en el regazo de un adulto durante el trayecto.
Tu experiencia incluye la narración de un guía local experto mientras recorres Tombstone en tranvía con paradas en el cementerio Boothill; los boletos son flexibles en fechas y horarios para que subas cuando prefieras, incluso si vienes con tu mascota.
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