Verás delfines saltando junto al barco mientras navegas desde St. Pete hacia islas vírgenes para buscar conchas, luego pasearás por playas de arena recogiendo tesoros o nadarás en aguas cálidas antes de relajarte a bordo con una bebida fría y escuchar historias locales de la tripulación. Hay algo mágico en ver delfines tan cerca—algo que recordarás mucho tiempo después de sacudir la arena de tus zapatos.
No esperaba ver tantos delfines tan cerca de St. Pete — la verdad, pensé que serían tímidos, pero ahí estaban, nadando entre las olas mientras pasábamos frente a esas mansiones frente al mar. Nuestro guía (creo que se llamaba Mike) nos señalaba quién vivía en cada casa, pero yo estaba más pendiente de una cría de delfín que seguía a su mamá. La brisa olía a protector solar y sal, y alguien detrás de mí se rió cuando un pelícano se lanzó justo al lado del barco. Parece que son habituales por aquí.
Navegamos bajo un puente enorme — el Pinellas Bayway, dijo Mike — y la luz que entraba hacía que todo pareciera una catedral, suena exagerado pero realmente se sentía así. De repente llegamos a Shell Island (o quizás Sand Dollar, no lo recuerdo bien), y todos nos dispersamos por la arena. Me quité los zapatos y caminé con los dedos hundiéndose en esa arena tan suave, buscando conchas que no se parecían en nada a las de casa. Encontré una pequeñita en espiral que todavía llevo en la bolsa.
Terminé charlando con uno de la tripulación sobre lugares locales mientras tomaba algo frío del bar (tienen sombra para los que se queman fácil—esa lección la aprendí el verano pasado). Algunos se quedaron en el barco viendo un partido en la tele, que la verdad sonaba tentador después de tanto sol. De regreso hacia la marina de St. Pete, vimos otro grupo de delfines que nadaron a nuestro lado un rato—más tranquilos esta vez, como si supieran que ya habíamos tenido suficiente emoción o simplemente estaban presumiendo para ellos mismos.
El tour dura aproximadamente tres horas desde la salida hasta el regreso a la marina.
Sí, los pasajeros pasan hasta 1.5 horas en tierra en Shell Island o Sand Dollar Island para nadar y buscar conchas.
Sí, hay bastante espacio con sombra para quienes prefieren evitar el sol directo.
Hay un bar a bordo donde puedes comprar bebidas durante el tour.
Sí, el barco cuenta con baño disponible durante todo el recorrido.
Ver delfines es común en estas aguas, pero no se puede garantizar en cada salida.
Sí, los animales de servicio están permitidos a bordo durante el crucero.
Los bebés son bienvenidos, pero deben ir en el regazo de un adulto durante el viaje.
Te recomendamos sandalias o zapatos de agua para caminar en la playa y una bolsita para guardar las conchas que encuentres.
Tu día incluye un crucero de tres horas para ver delfines desde St. Pete con paradas en Shell Island o Sand Dollar Island para nadar y buscar conchas; a bordo hay asientos con sombra, baños y un bar con bebidas, además de muchas oportunidades para charlar con la tripulación sobre la historia local antes de regresar a tierra.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?