Recorre la Antigua Cárcel de St. Augustine con un guía local que revive historias reales—desde presos famosos hasta la familia del sheriff que vivía arriba. Toca las frías barras de hierro, asómate a las celdas estrechas y escucha relatos que te acompañarán mucho después de irte. Entrada y guía incluidos—ven con ganas de descubrir.
Todo empezó cuando el “carcelero” me saludó con un gesto de su sombrero en la puerta—me llamó “novato” y me guiñó un ojo, lo que hizo que mi hijo se riera a carcajadas. Ya había leído sobre la Antigua Cárcel de St. Augustine, pero estar ahí en San Marco Avenue te hace oler la madera y el metal viejos, como si fuera un recuerdo que nunca se fue. El guía (creo que se llamaba Joe) tenía una forma de contar que hacía que no pareciera un tour, sino que estuviéramos colándonos juntos en la historia. Señaló la horca y dijo, casi de pasada, “Ahí fue donde terminó Sim Jackson.” No esperaba sentir un escalofrío solo con escucharlo.
Las celdas son más pequeñas de lo que imaginas—las barras de hierro frías al tacto, las paredes rayadas con nombres y fechas. Joe nos contó sobre el sheriff Perry, que según dicen era enorme (¡1.98 m y 136 kilos!) y tenía fama de alquilar presos a los granjeros. Intenté imaginar cómo sería vivir justo encima de todo ese ruido; resulta que la familia del sheriff vivía ahí, con la cocina justo encima de las celdas. Había algo raro y cercano en ver dónde cocinaban para los presos—como si la vida siguiera arriba mientras abajo pasaban otras cosas. El aire en esas habitaciones se sentía denso, la verdad.
Me quedé mirando unas fotos antiguas en la pared—una mujer con los brazos cruzados, mirando al frente como si supiera algo que nosotros no. Alguien preguntó si aparecían fantasmas; Joe solo sonrió y se encogió de hombros, dijo que había escuchado cosas por la noche pero no quiso contar más. Mi hija intentó imitar su acento después de salir (no lo logró), y todavía pienso en lo extraño que debió ser vivir aquí en esa época, ¿sabes?
Sí, tu boleto incluye la entrada al museo de la Antigua Cárcel de St. Augustine.
El museo está en San Marco Avenue, en el distrito Uptown de St. Augustine.
Los tours son guiados por “carceleros” locales que cuentan historias durante la visita.
Sí, hay estacionamiento gratuito para visitantes.
El piso inferior del museo es accesible para sillas de ruedas.
Sí, niños de todas las edades son bienvenidos; menores de 5 años entran gratis.
No, no hace falta reservar; los tours funcionan por orden de llegada el día de la visita.
Sí, los animales de servicio están permitidos dentro del museo.
Tu visita incluye la entrada al museo de la Antigua Cárcel de St. Augustine con un tour guiado por “carceleros” disfrazados. Hay estacionamiento gratis en el lugar, los tours son durante todo el día sin necesidad de reservar, y las familias con niños pequeños o cochecitos son bienvenidas—el piso inferior es accesible para sillas de ruedas.
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