Camina por las calles oscuras de St. Augustine con un guía local disfrazado, escucha relatos de fantasmas a la luz de las velas en el Castillo de San Marcos y detente entre lápidas antiguas en dos cementerios históricos. Prepárate para risas, escalofríos y esos momentos en que la historia parece tocarte.
Confieso que antes de encontrarnos con nuestro guía frente a la Oldest Wooden School House en St. Augustine, era un poco escéptico sobre los tours de fantasmas. Pero hay algo en cómo cae el crepúsculo aquí, cómo el aire se vuelve denso y todo parece cobrar vida (¿o no?) al pisar esas calles estrechas y antiguas. Nuestro guía iba disfrazado, pensé que sería algo cursi, pero la verdad me hizo reír y relajarme al instante. Empezó con la historia de una mujer que aún visita su ventana favorita—la señaló y juro que vi una cortina moverse. Seguro fue mi imaginación, o tal vez no.
El recorrido nos llevó frente al Castillo de San Marcos, donde las paredes de piedra parecían casi plateadas bajo las farolas. Hubo un momento junto a la City Gate en que solo se escuchaba el ruido de nuestro grupo caminando sobre los viejos adoquines—sin coches, solo ese silencio suave y una risa nerviosa detrás de mí. También paramos en los cementerios Tolomato y Huguenot; ambos cargados de historias. El guía no nos apuró, nos dejó quedarnos mientras contaba fragmentos de historia mezclados con esos detalles curiosos que solo los locales conocen (como por qué algunas tumbas están sobre el suelo). Intenté pronunciar “Tolomato” bien; Li se rió cuando lo dije mal, pero bueno, al menos lo intenté.
No esperaba sentir nada real en un tour de fantasmas, pero cerca del fuerte la brisa trajo un olor a tierra—quizá musgo o piedra vieja—y por un segundo me salieron escalofríos sin razón aparente. Los niños del grupo estaban medio asustados, medio emocionados; uno preguntó si los fantasmas se aburren esperando turistas cada noche. Nuestro guía sonrió y dijo: “Por eso les encanta la compañía.” Esa idea se me quedó: que estas historias mantienen vivos lugares como St. Augustine de una forma extraña.
Sí, está pensado para familias y combina humor con historias espeluznantes para que todos disfruten.
El recorrido empieza en 12 St. George St., junto a la Oldest Wooden Schoolhouse en St. Augustine.
Visitarás el Castillo de San Marcos, City Gate, cementerios Tolomato y Huguenot, además de otros puntos locales.
La ruta cubre el centro histórico de St. Augustine a un ritmo tranquilo; no se especifica la distancia exacta pero es apta para la mayoría.
Sí, todas las áreas y superficies del recorrido son accesibles para sillas de ruedas.
Los tours salen con lluvia o sol; si hay relámpagos pueden retrasar o reprogramar por seguridad.
Sí, los animales de servicio son bienvenidos durante la caminata.
Bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carriola durante el tour.
Tu noche incluye una caminata guiada por sitios embrujados del centro de St. Augustine—desde el Castillo de San Marcos hasta dos cementerios históricos—con relatos de un guía local que revive leyendas de siglos pasados.
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