Deslízate por las aguas cristalinas de Silver Springs con un guía local, viendo manatíes justo bajo tu kayak o paddleboard (y también tortugas y quizás monos). Ríe, disfruta momentos de calma entre árboles milenarios y escucha historias que te acompañarán mucho después de volver a tierra firme.
Li ya me esperaba en la orilla cuando llegué — me hizo señas con una gran sonrisa y me entregó una bolsa impermeable para el móvil (“créeme, la vas a necesitar,” dijo). Apenas me subí al kayak transparente, un par de locales pasaron con sus perros, saludando como si compartiéramos un secreto. El agua parecía irreal — no azul exactamente, más bien como vidrio con tonos turquesa, tan limpia que se veían las raíces enredadas y peces que se movían como destellos plateados. Intenté decir “manatí” en mandarín (sin saber por qué), y Li se rió. Seguro lo dije fatal.
El sendero Fort King para remar atraviesa Silver Springs State Park — supuestamente el parque estatal más grande de Florida, pero no se siente lleno. Solo se oye el canto de los pájaros arriba y algún chapuzón ocasional. A los veinte minutos, Li señaló una sombra bajo nosotros. Un manatí, lento y tranquilo, haciendo lo suyo mientras flotábamos en estos kayaks transparentes. También vimos tortugas tomando el sol en troncos, asomando la cabeza como si nos juzgaran. Y luego — esto me sorprendió — ¡monos! De verdad, columpiándose cerca de la orilla. Nadie espera monos en Florida, ¿verdad?
No dejaba de pensar en lo antiguo que parecía todo aquí. Los cipreses se ven milenarios; el musgo español colgando por todas partes, casi rozándote si te acercas demasiado. El aire olía a verde (si eso tiene sentido) — a tierra y dulzura al mismo tiempo. Paramos un rato cerca del manantial donde el agua burbujea fría desde lo profundo. Li nos contó que Silver Springs fue el primer destino turístico de Florida en los años 1870, y me imaginé qué pensarían esos primeros visitantes remando sin saber qué encontrarían.
Al final mis brazos estaban cansados, pero no me importó; todavía recuerdo esa vista mirando directo a través del kayak a los bancos de peces girando abajo. Si buscas algo auténtico — no solo una foto bonita — esta excursión desde Ocala o Gainesville vale mucho la pena. Y sí, lleva a tu perro si quieres; parece que todos lo hacen.
Sí, es común avistar manatíes a lo largo del sendero Fort King en Silver Springs State Park.
Sí, pero se recomienda tener un nivel moderado de condición física.
El tour es muy amigable con las mascotas; contacta antes de reservar para confirmar si es adecuado para tu animal.
Podrás ver manatíes, tortugas, peces, aves exóticas, monos y a veces nutrias.
Sí, un guía local acompaña a cada grupo por el sendero Fort King.
El agua es cristalina, una de las fuentes más transparentes de Florida, ideal para ver el fondo desde kayaks o paddleboards transparentes.
Tu reserva incluye kayak transparente individual o doble o paddleboard, más todo el equipo de seguridad.
El recorrido hasta el manantial dura entre 20 y 30 minutos, según el ritmo y las paradas para observar la fauna.
Tu día incluye el uso de un kayak transparente individual o para dos personas o un paddleboard (a tu elección), todo el equipo de seguridad necesario que te proporcionará el guía, y una bolsa impermeable para tu móvil y llaves para que disfrutes sin preocupaciones buscando manatíes.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?