Viaja en Jeep abierto por Sedona con un guía local, explorando vórtices espirituales como Airport Mesa y Rachel’s Knoll. Haz una pausa en la Capilla de la Santa Cruz, pasea por el pueblo artístico de Tlaquepaque bajo los sicómoros, y elige tu almuerzo en Uptown Sedona. Prepárate para sorpresas sensoriales y momentos de calma inesperada.
No esperaba el primer sacudón: el viento golpeándome la cara mientras subíamos por la tierra roja fuera de Sedona, con el polvo levantándose detrás del Jeep sin techo. Nuestro guía, Rick (que lleva toda la vida aquí), señaló la Capilla de la Santa Cruz, encaramada casi imposible en esas rocas. Parece que alguien se atrevió a ponerla justo ahí, al borde del precipicio. Dentro, reinaba el silencio salvo por un par que susurraba en español y el suave aroma a cera de vela. No soy religioso, pero ese lugar me hizo querer quedarme un momento más que los demás.
Después bajamos al Pueblo de Artes y Oficios Tlaquepaque. No paraba de tropezarme con su nombre (T-la-keh-pah-keh — Rick me corrigió dos veces). Los sicómoros junto al arroyo Oak Creek dejaban caer hojas amarillas por todos lados, y se escuchaba a algún artista martillando metal en uno de los talleres. Paseamos entre mosaicos de azulejos y pequeñas tiendas con joyería de turquesa. Compré una tacita de barro diminuta que probablemente no usaré, pero no podía dejarla atrás.
El almuerzo fue libre en Uptown Sedona — Rick nos dejó con un gesto y un “no te pierdas el helado de nopal.” Lo probé y me sorprendió (raro pero delicioso, a la vez ácido y dulce). Más tarde, en el Stupa Amitabha y el Parque de la Paz, se sentía un silencio especial — solo el viento moviendo banderas de oración y alguien meditando bajo un árbol. Era como si todos se dieran espacio sin decir una palabra. Luego visitamos Rachel’s Knoll; la verdad, pensaba que lo de los vórtices era cosa de turistas, hasta que estuve ahí, mirando ese paisaje rojo y sentí… como una ligereza. Quizá solo era estar desconectado del correo por un rato.
La última parada fue Airport Mesa para disfrutar de la vista panorámica de 360 grados sobre Sedona — esa que intentas capturar en foto pero tu móvil nunca logra. Rick nos contó historias de locales que suben aquí solo para ver cómo llegan las tormentas. Sigo pensando en esos colores — cómo todo brilla cuando el sol baja — y en que ninguna foto logró captar esa magia.
El tour incluye varias paradas como la Capilla de la Santa Cruz, el Pueblo de Artes y Oficios Tlaquepaque, el Stupa Amitabha y Parque de la Paz, Rachel’s Knoll y Airport Mesa, todo en un día.
No, el almuerzo no está incluido; tendrás tiempo para elegir dónde comer en Uptown Sedona durante el tour.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o silla de paseo durante el recorrido.
Sí, visitarás lugares famosos por sus vórtices como Airport Mesa y Rachel’s Knoll con tu guía.
El tour se realiza en Jeep abierto; hay opciones de transporte público cerca, pero no se especifica recogida en hotel.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante esta experiencia guiada.
Tu día incluye traslado en Jeep abierto con un guía local profesional que comparte historias en cada parada. Se proporciona agua embotellada durante todo el recorrido mientras exploras lugares como la Capilla de la Santa Cruz y el pueblo de Tlaquepaque antes de regresar tras la última vista panorámica.
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