Recorre los bares más embrujados de Savannah con un guía divertido, disfruta cócteles y escucha historias reales de fantasmas que te acompañarán mucho después de terminar el tour. Es parte historia, parte pub crawl, y 100% Savannah.
Lo primero que noté al salir de la Flip Flop Shop en Bull Street fue el aire, pegajoso y con ese ligero aroma dulce que solo se siente en Savannah al caer la tarde. Nuestro guía, Jamie, ya estaba soltando bromas mientras nos reuníamos, y supe de inmediato que esto no sería un paseo histórico cualquiera. Empezamos a caminar por los adoquines, esquivando algún pedicab y entre grupos de locales que se dirigían a la hora feliz.
La primera parada fue Savannah Taphouse. El camarero nos sirvió una pinta fría y, justo cuando di el primer sorbo, Jamie se acercó para contar la historia de un cliente que, según dicen, nunca se fue. Escucharás el crujir de las viejas tablas del suelo y quizá sientas un escalofrío—aunque puede que solo sea el aire acondicionado peleando contra el calor de Georgia. Después seguimos hacia Abe’s on Lincoln, donde las paredes están llenas de servilletas garabateadas y los habituales comparten sus propias leyendas de fantasmas. Cuando llegamos a 17hundred90, juraría que alguien me rozó en las escaleras—quizá fue mi imaginación, o tal vez no.
Entre trago y trago, paseamos por plazas sombrías y nos detuvimos frente a McDonough’s, donde el guía señaló una ventana con una luz extraña que parpadeaba—los locales dicen que está embrujada por un pianista que nunca terminó su última canción. Hay algo especial en beber cócteles en vasos para llevar mientras escuchas estas historias que te hace mirar por encima del hombro un poco más. Al final, Jamie nos hizo un pequeño “limpieza”—un ritual sencillo para asegurarse de que ningún espíritu de Savannah nos siguiera a casa. La verdad, dormí mucho mejor después.
Pararás en cuatro o cinco bares diferentes, cada uno con su propia historia y ambiente.
¡Claro! Puedes venir solo por las historias y pedir bebidas sin alcohol en cada parada si quieres.
Debes tener 21 años o más para participar, ya que visitaremos bares y habrá consumo de alcohol.
No hay garantías, pero seguro escucharás historias increíbles y tal vez sientas algún escalofrío.
Tu guía te lleva por el distrito histórico de Savannah con paradas en varios bares embrujados (bebidas no incluidas), además de un ritual ligero de “limpieza” antes de regresar. Se admiten animales de servicio y el transporte público está cerca. Solo trae tu curiosidad y un poco de valor.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?