Recorre los barrios de San Francisco en un VW clásico con música retro y un ambiente de grupo pequeño. Toma fotos en Painted Ladies, Golden Gate y Palacio de Bellas Artes, y disfruta de risas y detalles que recordarás mucho tiempo después.
Nunca imaginé que terminaría cantando con Janis Joplin en un VW azul brillante mientras serpenteábamos por las colinas de San Francisco, pero aquí estamos. La conductora—Maya—tenía esa forma de contar la ciudad que no sonaba ensayada, como si estuviera charlando con amigos. Pasamos por Union Square y luego Chinatown, con las ventanas abajo, oliendo esa mezcla de panadería y algo que no lograba identificar (¿incienso?). En un momento, Maya señaló un mural que había visto mil veces sin realmente notarlo. Fue como ver la ciudad con ojos nuevos—o al menos desde un asiento mucho más cool.
La primera parada para fotos fue en el Palacio de Bellas Artes. Había un silencio raro, a pesar de la gente caminando, como una calma bajo esas columnas. Alguien del grupo intentó sacar la foto “perfecta” pero, siendo honestos, es imposible que no salga alguna cabeza o una paloma de fondo. Nos reímos de eso. Luego llegaron las Painted Ladies—esas casas pastel que ves en todas las postales. El césped aún estaba húmedo por la niebla de la noche anterior y mis zapatos se mojaron, pero estar ahí mirando el skyline me dio una nostalgia extraña por un lugar donde ni siquiera vivo.
El Golden Gate fue la siguiente parada (obvio). El viento casi me vuela el sombrero y el aire salado de la bahía me despeinó. Maya nos contó que a veces se ven delfines desde ese mirador—hoy no, solo la niebla cubriendo Marin. De regreso bajamos en zigzag por Lombard Street (si el tráfico lo permite), y todos nos inclinamos a la izquierda y derecha como niños en una feria. Intenté pronunciar “Haight-Ashbury” bien y Li, que iba detrás, se rió a carcajadas—definitivamente lo arruiné.
Sigo pensando en esa sensación—ser turista y local a la vez por unas horas. Hay algo especial en recorrer San Francisco en un VW antiguo con desconocidos que al final ya no lo son tanto. La música se queda en la cabeza después de irte; igual que esa vista de Alamo Square cuando el sol se asomó por un instante.
El tour cubre los principales puntos de la ciudad con tres paradas para fotos; no se especifica duración exacta, pero espera varias horas explorando los barrios clave.
Sí, durante el recorrido en VW se ofrecen snacks y agua embotellada.
No hay recogida en hotel; los pasajeros se reúnen en un punto céntrico 10 minutos antes de la salida.
Sí, los bebés pueden ir pero deben ir en el regazo de un adulto; hay asientos elevadores si se solicitan al reservar.
A veces el recorrido pasa por Lombard Street si el tráfico lo permite; no siempre es una parada garantizada.
Cada VW clásico tiene capacidad para 7 personas; grupos grandes usan varios vehículos.
Se permiten sillas de ruedas portátiles; avisa tus necesidades al reservar.
Se sugiere dejar entre $15 y $20 por persona, ya que las propinas son gran parte del ingreso del guía.
Tu día incluye agua embotellada y snacks a bordo de un VW clásico (con capacidad para siete), acceso a puntos icónicos para fotos como Painted Ladies y Golden Gate donde no pueden llegar buses grandes, además de historias y guía profesional local, todo en un grupo pequeño con salida desde un punto céntrico fácil de encontrar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?