Cruza el Puente Golden Gate con historias locales, pasea entre los antiguos redwoods de Muir Woods, disfruta del arte y la gastronomía de Sausalito, y toma un ferry a la isla de Alcatraz con audioguía incluida. Prepárate para momentos de asombro y risas en el camino.
Sentí una mezcla extraña de emoción y nervios al cruzar el Puente Golden Gate —quizá por la niebla que se acercaba o simplemente porque por fin estaba viendo esos lugares en persona. Nuestro guía, Mark, no paraba de contar pequeñas anécdotas sobre la ciudad (al parecer creció en el distrito Richmond) y nos señaló el Palacio de Bellas Artes mientras pasábamos. El puente parecía casi irreal con ese color rojo-anaranjado —alguien dijo que se llama “International Orange”, que suena más elegante de lo que parece cuando estás ahí temblando un poco en Vista Point. Saqué una foto, pero sobre todo me quedé mirando la bahía un buen rato.
El camino a Muir Woods fue más tranquilo. Se olía el eucalipto por la ventana entreabierta y de repente esos enormes secuoyas estaban por todas partes —más altos de lo que imaginaba, la verdad. El aire se sentía fresco y húmedo, como si entraras en otro mundo. Había algunas familias susurrando mientras caminaban por las pasarelas; un niño intentaba ver ardillas listadas (yo no vi ninguna). Mark nos dio folletos en español para la mamá de mi pareja —ella lo agradeció— y nos recomendó no perdernos Cathedral Grove. Toqué uno de los árboles solo porque pude. Tenía una textura más rugosa de lo que esperaba.
Luego llegó Sausalito —un revoltijo de barcos y casas coloridas junto al agua. Paseamos por galerías de arte (una tenía unas esculturas de vidrio muy curiosas) y terminamos compartiendo tacos de pescado en un local pequeño junto a la marina. El sol apareció por un momento y la gente parecía más animada de repente. Después de comer, Mark nos llevó de vuelta al Pier 33 para tomar el ferry a Alcatraz. El viaje en barco fue un poco movido pero rápido —al llegar a la isla te dan auriculares para la audioguía (también en alemán, lo que me sorprendió). Caminar por esos pasillos de la antigua prisión me puso la piel de gallina; escuchar historias de fugas hizo que el lugar pareciera menos un museo y más algo vivo aún.
Sigo pensando en ese instante bajo los redwoods —la calma de ese lugar se queda contigo más tiempo del que imaginas. Si buscas una excursión desde San Francisco que se sienta completa (y sin prisas), este tour combinado vale mucho la pena —aunque el pelo se te encrespe con tanta niebla.
Tendrás alrededor de 1 hora y 20 minutos para recorrer Muir Woods a pie antes de continuar hacia Sausalito.
Sí, la recogida en hotel está incluida si te alojas en el centro o cerca de Fisherman’s Wharf en San Francisco.
Tu entrada oficial a Alcatraz, que incluye ferry y audioguía, está incluida en la reserva de este tour combinado.
Sí, las audioguías están disponibles en 12 idiomas, entre ellos español, inglés, francés, alemán, italiano, neerlandés, japonés, coreano, portugués y mandarín.
No hay almuerzo incluido, pero tendrás tiempo libre en Sausalito para comer en restaurantes de mariscos o cafeterías locales.
El grupo máximo es de 14 personas por reserva; el mínimo para salir es de 3 personas.
Sí, la entrada al Monumento Nacional Muir Woods está incluida en el precio del tour.
El tour es apto para todos los niveles físicos; bebés y niños pequeños pueden participar con cochecitos o carriolas.
Tu día incluye recogida en hotel del centro o Fisherman’s Wharf, recorrido narrado con guía local por lugares emblemáticos como el Presidio y el Puente Golden Gate, entrada a Muir Woods con folletos multilingües bajo petición, tiempo libre para explorar tiendas y restaurantes en Sausalito, traslado a Pier 33 para tu ticket oficial de Alcatraz (que cubre ferry y audioguía), además de agua embotellada durante el trayecto. El regreso tras la visita a Alcatraz es por cuenta propia.
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