Si quieres conocer San Francisco como un local, cruzar el Golden Gate en bici es difícil de superar. Aire fresco, vistas increíbles y esa sensación de libertad que solo tienes sobre dos ruedas, con tiempo para explorar Sausalito o donde te lleve la curiosidad.
Recogí la bici justo en Marina District, a unas cuadras de Lombard Street. La tienda olía a aceite de cadena y café del local de al lado. Me dieron casco, candado y un mapa que realmente tenía sentido (además de unos consejos rápidos para evitar las famosas cuestas). Las bicis estaban limpias y ajustadas a mi altura, sin asientos inestables ni frenos chirriantes.
El paseo empezó suave por la orilla del agua. Sentía la fresca brisa de la bahía en la cara mientras pasábamos por Great Meadow Park en Fort Mason, con gente corriendo y perros persiguiendo frisbees. En Crissy Field había gente haciendo picnic y cometas volando. El Palacio de Bellas Artes parecía casi de otro mundo con la luz de la mañana, su cúpula asomando entre los eucaliptos. Paramos en Fort Point para una foto rápida; se escuchaban las gaviotas sobre el sonido de las olas golpeando las piedras antiguas.
La subida al Golden Gate es casi toda plana hasta la última cuesta, que no es tan dura. Cruzar el puente fue otra historia: niebla entrando, viento tirando de la chaqueta y coches pasando a pocos metros. Al otro lado todo es bajada hacia Sausalito. El aire cambia, se siente más cálido y salado, y de repente estás pasando por galerías de arte y heladerías junto al agua. Me compré un sándwich en una deli pequeña antes de tomar el ferry de regreso a Fisherman’s Wharf (puedes subir la bici sin problema). Todo el recorrido duró unas tres horas, pero la verdad, podría haberme quedado todo el día viendo los barcos desde los muelles de Sausalito.
¡Claro! La mayoría es plana o cuesta abajo, y el personal te da consejos para evitar las pendientes más duras. Solo avísales si eres nuevo en la bici por ciudad, te ayudarán a elegir un camino fácil.
Sí, los niños son bienvenidos siempre que vayan acompañados por un adulto. Hay bicis de distintos tamaños para los más pequeños.
Si llueve fuerte (sobre todo en invierno), pueden cancelar tu reserva por seguridad, pero la niebla ligera o llovizna son normales aquí y la mayoría sigue pedaleando.
No, puedes devolverla en cualquier momento antes de que cierren, así que tómate tu tiempo para explorar o comer en Sausalito.
Tu alquiler incluye una bici en buen estado ajustada a tu tamaño, casco, candado tipo U resistente, mapa detallado con rutas locales (y consejos para evitar cuestas), portaequipajes trasero o bolso delantero para cosas pequeñas, y recomendaciones de un equipo que conoce bien estas calles.
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