Verás bisontes salvajes pastar en Antelope Island, cerca de Salt Lake City, observarás aves migratorias con binoculares, subirás a Buffalo Point para ver el atardecer sobre el Gran Lago Salado y compartirás momentos de calma con tu grupo al caer la noche. No es solo tachar actividades, sino sentir que formas parte de algo más grande, aunque sea por una tarde.
¿Alguna vez te has preguntado cómo suenan 600 bisontes cuando simplemente están ahí? Yo tampoco, hasta que llegamos a Antelope Island, a una hora de Salt Lake City. Nuestro guía, Mark, nos entregó binoculares antes de salir de la van — dijo que nunca se sabe cuándo un coyote o un venado podrían aparecer. Las ventanas eran enormes, así que hasta mi amigo que iba atrás podía verlo todo. Hubo un momento en que cambió el viento y se empezó a oler el lago — salado, con un toque terroso — y de repente apareció toda una manada de bisontes cerca del camino. Alguien susurró “mira esos cuernos”, y por un instante sentí que habíamos entrado sin querer en su mundo.
Pensaba que solo vería aves si tenía suerte, pero resulta que en primavera pueden haber hasta 200,000 aquí. Mark nos señaló unas grullas (creo que eran) y trató de que viéramos un puercoespín en un árbol — no tuvimos suerte. Traía repelente porque era mayo y los mosquitos no daban tregua; la verdad, me alegré de llevar sombreros con redes. La caminata hasta Buffalo Point no fue larga — menos de una milla ida y vuelta — pero hubo tramos empinados donde tuve que tomar aire. La tierra estaba suelta bajo mis botas y a ratos solo se escuchaban mis pasos y algún canto lejano de ave.
La vista desde arriba fue diferente a lo que esperaba. Nos quedamos todos en silencio mientras el sol se escondía tras el lago — nadie decía mucho, salvo alguien que preguntó si esa neblina rosada siempre estaba ahí (Mark dijo que es “la magia de Utah”). Tenía las piernas cansadas, pero de esa manera buena. Aún pienso en lo pequeño que se veía todo desde ahí arriba — las luces de la ciudad muy lejos, los bisontes como puntitos abajo — y en lo tranquilo que fue desconectar un rato sin señal de celular.
Está a aproximadamente una hora en coche desde el centro de Salt Lake City hasta Antelope Island.
Casi siempre verás bisontes; otros animales como antílopes o aves dependen de la temporada y la suerte.
La caminata es menos de una milla ida y vuelta con algunas partes empinadas; se considera de dificultad moderada.
Sí, durante la temporada de mosquitos y jejenes (abril a junio) se ofrecen repelente y sombreros con redes.
Se utiliza una van Ford Transit para 10 pasajeros con ventanas grandes para facilitar la observación de animales.
Sí, hay baños disponibles durante la visita a Antelope Island.
Sí, el uso de binoculares está incluido para facilitar la observación de la fauna durante todo el tour.
Tu día incluye transporte privado desde Salt Lake City en una van amplia con ventanas grandes para ver la fauna, todas las entradas y impuestos incluidos, además del uso de binoculares para avistar animales durante el recorrido — y sí, repelente y redes están listos si los necesitas en primavera.
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