Juega en locos campos temáticos de dulces, dentro o en la azotea, esquivando cupcakes gigantes y árboles de chicles. Ríe con amigos en tiros complicados y luego date un gusto en una tienda de caramelos increíble. Este mini golf en Pigeon Forge incluye todas las entradas y es apto para todas las edades y niveles—solo trae ganas de pasarlo bien.
Antes de saber por dónde empezar, ya me habían dado un putter verde brillante — por todas partes había remolinos de rosa y azul, como si el lugar hubiera explotado dentro de un frasco de caramelos. Apenas habíamos empezado el primer hoyo cuando nuestro amigo Jamie se distrajo con un oso de goma gigante (la verdad, no lo culpo). El aire olía ligeramente a azúcar, pero no de forma artificial — más bien como pasar frente a una tienda de dulces de toda la vida. El encargado en la caja sonrió y nos advirtió que estuviéramos atentos a los “hoyos extra” en el recorrido; todavía no sé si era para animarnos o para avisarnos.
El campo al aire libre está en la azotea, algo que no me esperaba — subes unas escaleras y de repente estás jugando al mini golf junto a pilares con forma de cupcakes y arbustos de gomitas, con todo Pigeon Forge vibrando a lo lejos. Hacía calor, pero sin agobiar, y de vez en cuando una brisa hacía ondear las banderitas. Hay un lugar llamado Rock Candy Mountain donde mi bola se negó a cooperar (culpo al subidón de azúcar), pero nos reímos tanto que no importó. Dentro es aún más loco: junglas de caramelos de goma, chicles que hablan, niños corriendo y gritando sobre “la fuente de jugo”.
Confieso que a mitad del juego perdí la cuenta de quién iba ganando — alguien llevaba el marcador en el móvil, pero la verdad estábamos demasiado entretenidos intentando pronunciar “Bubblegum Garden” con distintos acentos (Li se rió cuando lo intenté en mandarín — seguro lo hice fatal). Al final, entramos a la tienda de dulces y nos quedamos un rato sin saber qué elegir: cintas ácidas, piedras de chocolate, cosas que no veía desde niño. Si buscas golf serio... quizás no es tu sitio. Pero para una escapada en Pigeon Forge donde puedas soltarte y divertirte con amigos o familia, tiene una alegría rara y especial. Aún recuerdo esa vista desde los hoyos en la azotea.
Sí, ambos campos están pensados para familias y niños de todas las edades pueden jugar.
Sí, hay un campo interior para jugar sin importar el clima.
Son 38 hoyos repartidos entre los campos interior y exterior.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los animales de servicio están permitidos en toda la instalación.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante la visita.
El club está en Pigeon Forge, Tennessee.
Tu visita incluye acceso al campo de mini golf interior o al de la azotea en Crave Golf Club en Pigeon Forge—con todos los impuestos y tasas incluidos—y tiempo para explorar su enorme tienda de dulces antes o después de jugar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?