Comenzarás tu clase de surf en Pensacola Beach aprendiendo consejos de seguridad y movimientos básicos en la arena antes de entrar a las olas suaves del Golfo con la ayuda de tu guía local. Prepárate para reír, caer un par de veces y recibir mucho ánimo mientras intentas ponerte de pie por primera vez. Terminarás con el cabello salado y una sonrisa, pensando en la próxima ola.
Caminamos por la arena cálida de Pensacola Beach, con las tablas incómodas bajo el brazo — yo seguía golpeándome la rodilla con la mía. Nuestro guía, Josh, ya sonreía junto al agua, haciéndonos señas para que nos acercáramos. Empezó con una breve introducción y una curiosidad sobre la vida marina (al parecer, las mantarrayas suelen estar cerca del muelle — no me lo esperaba). El aire salado se mezclaba con el aroma a protector solar y algo dulce que venía de un puesto cercano. Mientras nos estirábamos sobre las toallas, escuchaba a las gaviotas peleando en el cielo.
Josh nos explicó lo básico justo en la playa: cómo tumbarse bien sobre la tabla, remar sin hacer movimientos torpes (yo definitivamente los hacía), y ese “pop up” que parece sencillo hasta que lo intentas. Hizo un chiste sobre mi postura — “¡Ya estás a medio camino de una clase de yoga!” — que nos hizo reír y relajarnos. Primero practicamos los movimientos de remo en la arena; parecía tonto, pero luego ayudó mucho cuando entramos al agua. La palabra clave aquí es clases de surf Pensacola Beach, pero en realidad se sentía como estar con amigos que saben lo que hacen.
La primera vez que intenté ponerme de pie, me caí al instante — tragué un buen sorbo de agua salada y salí tosiendo. Josh fue paciente, dándonos consejos entre cada intento y hasta empujándome en un par de olas para que las agarrara temprano. Hubo un momento en que realmente logré surfear una ola unos segundos — el viento en la cara, todo en silencio salvo el sonido del agua bajo la tabla. Esa sensación me quedó grabada mucho más que cualquier golpe o quemadura de sol.
Después nos sentamos sobre las tablas en la orilla, recuperando el aliento y viendo a unos niños más adelante probar suerte. El agua embotellada nunca supo tan bien. No fue perfecto — todavía no logro hacer el pop up sin fallar — pero ahora cada vez que veo una tabla de surf recuerdo esa mezcla rara de nervios y emoción de mi día de clase en Pensacola Beach.
La clase dura aproximadamente 1.5 horas, incluyendo instrucción y práctica en el agua.
Sí, la tabla de surf está incluida junto con agua embotellada.
Sí, la clase es para todas las edades y niveles, desde principiantes.
No incluye recogida en hotel, pero hay opciones de transporte público cerca.
Debes llevar traje de baño y protector solar; el agua embotellada y la tabla están incluidos.
Esta actividad no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas cardíacos o de columna.
Tu día incluye instrucción experta de un guía local en Pensacola Beach, uso de tabla durante la clase y agua embotellada para mantenerte hidratado tras tus primeras olas.
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