Vuela en tándem con un instructor experto sobre la costa de Malibu, despegando desde uno de varios puntos en la montaña para aprovechar las mejores condiciones del día. Tras una breve charla de seguridad y revisión del equipo, surcarás en silencio colinas y océano antes de aterrizar suavemente, una experiencia que recordarás cada vez que mires el cielo californiano.
Lo primero que noté no fue la vista, sino el silencio. Pensarías que volar en parapente sobre Malibu sería ruidoso o intenso, pero en realidad se sentía como flotar en cámara lenta. Mi instructor, Mark (lleva décadas en esto), me aseguró el arnés y bromeó sobre mis cordones antes de despegar. Me reí, aunque las manos me sudaban un poco. El arnés estaba bien ajustado y el ala de nylon parecía demasiado ligera para sostenernos a los dos.
Despegamos desde uno de esos puntos en las montañas de Santa Mónica — tienen diez lugares distintos para elegir el viento más seguro cada día. Era media mañana, poco después de las 10, y el sol ya calentaba las rocas bajo nuestros pies. Cuando finalmente corrimos y nos elevamos, llegó una ráfaga fresca de aire y todo quedó en silencio, salvo Mark señalando unos delfines allá abajo en el Pacífico (entrecerré los ojos; tal vez solo eran sombras). La palabra clave aquí es “parapente tándem Malibu”, pero honestamente, apenas pensaba en eso, solo en lo pequeño que se veía todo desde arriba.
Quise preguntarle a Mark cuánto tiempo llevaba volando estas rutas, pero me distrajo el aroma a salvia que subía de las colinas. Me contó que llevaba unos 30 años y más de 20,000 pasajeros — eso me hizo sentir extrañamente seguro allá arriba. Navegamos por lo que pareció una eternidad, aunque seguro fueron menos de treinta minutos. Intenté sacar una foto, pero desistí porque me temblaban las manos (no de miedo, sino de adrenalina o emoción, quizás).
El aterrizaje fue más suave de lo que esperaba — solo un par de pasos sobre hierba seca y ya estábamos de vuelta en tierra firme. Mis piernas temblaron un momento. Mark sonrió y dijo que la mayoría siente eso tras su primer vuelo. A veces aún recuerdo ese silencio sobre Malibu, especialmente cuando el tráfico hace ruido en casa.
El vuelo puede durar hasta 30 minutos, según las condiciones climáticas.
Sí, todo el equipo necesario está incluido en la reserva.
No hay límite de edad, pero los menores deben ir acompañados por un adulto; el peso máximo es 130 kg (285 lbs).
Los vuelos despegan desde uno de los diez puntos en las montañas de Santa Mónica, cerca de Malibu.
El operador cuenta con más de 30 años de experiencia y un historial de seguridad impecable.
Los mejores vuelos son entre las 9 a.m. y las 3 p.m.; reserva con anticipación para asegurar las mejores condiciones.
Se permite llevar una cámara compacta o una mochila pequeña si lo deseas.
Sí, personas en silla de ruedas pueden participar en esta actividad.
Tu experiencia incluye todo el equipo certificado de parapente, un vuelo tándem con un instructor experto desde uno de varios puntos en la montaña cerca de Malibu, además de una breve charla de seguridad antes del despegue — solo tienes que llegar listo para la aventura.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?