Pedalea por el Barrio Francés con un guía local, escucha historias en Faubourg Marigny, detente entre tumbas en el Cementerio St. Louis No. 1 y siente las raíces del jazz en Congo Square. Ríe, disfruta beignets con azúcar y vive momentos donde el tiempo se detiene bajo los robles.
No esperaba que el aire oliera tan dulce y a tierra cuando empezamos a pedalear fuera del Barrio Francés, como lluvia sobre ladrillos viejos mezclada con algo friéndose a lo lejos. Nuestro guía, Chris, nos llamó junto a una casa torcida (la más antigua de la ciudad) y contó una historia de piratas que me hizo reír a carcajadas. No paraba de mirar los balcones de hierro arriba — alguien tocaba jazz desde una ventana abierta, pero apenas se oía sobre el ruido de nuestras bicis en la calle.
Nos movimos en zigzag por Faubourg Marigny, donde Chris señaló murales y explicó por qué aquí todos saludan (yo lo intenté y me devolvieron tres saludos). Mid-City se sentía más tranquilo, casi como otro pueblo. Pasando por casas shotgun y cercas inclinadas, olía a césped recién cortado y café que llegaba desde un porche. En el Cementerio St. Louis No. 1, se puso serio un momento — nos explicó esas tumbas sobre el suelo y cómo la gente deja ofrendas. El mármol estaba frío al tacto, algo que me sorprendió porque el sol ya pegaba fuerte.
Después fuimos a Congo Square — la verdad, no sabía mucho de ese lugar antes. Chris nos puso un poco de jazz antiguo en su teléfono mientras nos sentábamos bajo esos enormes robles; lo llamó “el latido de New Orleans”. Hubo un momento en que nadie habló, solo escuchamos la música y vimos a un grupo practicando pasos de baile cerca. Paramos en Café du Monde en City Park para unos beignets (azúcar en polvo por todos lados), y luego seguimos por Bayou St. John — el agua se veía turbia pero tranquila, con garzas buscando entre los juncos.
De vez en cuando pienso en ese paseo — cómo aquí la gente parece vivir más afuera que adentro, y cómo la historia está en cada esquina si te tomas el tiempo para verla. Al final mis piernas estaban cansadas, pero ¿sabes qué? No tenía ganas de que terminara todavía.
El tour dura aproximadamente 3 horas de principio a fin.
Sí, se visita el Cementerio St. Louis No. 1 durante el recorrido.
Se incluye agua embotellada para todos los participantes.
El tour empieza en una tienda ubicada en el Barrio Francés.
Sí, el uso de bicicleta y casco está incluido en la reserva.
Se hace una parada corta en Café du Monde dentro de City Park, donde puedes probar beignets.
La edad mínima es 13 años y todos los ciclistas deben medir más de 1,50 m.
No se permiten chanclas; las sandalias con tira en el talón son aceptables como alternativa a zapatos cerrados.
Tu día incluye una bicicleta cómoda y casco, agua embotellada durante todo el recorrido, y la guía de un local experto que te llevará por barrios como Mid-City y Faubourg Marigny, devolviéndote seguro al punto de inicio cerca de Twelfth Night Coffee.
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