Recorrerás el French Quarter de New Orleans con un guía local, visitando lugares como Jackson Square y la Catedral de San Luis mientras descubres la arquitectura criolla y española. Prepárate para historias reales detrás de cada edificio, risas por nombres difíciles y momentos sensoriales — desde el calor del ladrillo hasta las campanas lejanas — que se quedan contigo mucho tiempo.
Lo primero que me llamó la atención fue cómo la luz del sol iluminaba esos balcones de hierro en Royal Street — como encajes, pero más pesados, y casi podías oler la madera vieja y el aroma del café que se escapaba de algún lugar. Nuestra guía, Simone, nos llamó junto a un músico callejero afinando su guitarra. Empezó a contarnos sobre el Convento Ursulino y cómo sus muros han resistido huracanes, incendios y mil historias más. Me distraía el sonido de alguien barriendo un escalón cerca — es de esos sitios donde la vida diaria y la historia se entrelazan.
Paseamos por Jackson Square (Simone lo llamó “el porche de la ciudad”), donde artistas montaban sus caballetes y algunos niños corrían tras las palomas. Señaló los Edificios Pontalba — resulta que son de los apartamentos más antiguos de América, algo que no me esperaba. Las paredes de ladrillo se sentían cálidas al tocarlas. Nos refugiamos a la sombra cerca de la Catedral de San Luis mientras Simone explicaba que empezó como una iglesia de madera antes de convertirse en ese gran ícono blanco que todos fotografían. Justo en ese momento sonaron las campanas encima de nosotros; la verdad, me quedé en silencio por un instante.
En Chartres Street nos habló de la Casa Napoleón (llamada así por un tipo que nunca llegó a pisar el lugar), y traté de pronunciar “Presbytère” sin éxito — Simone se rió igual. El ritmo del tour fue tranquilo, sin prisas, con tiempo para fijarnos en detalles como las rejas de hierro forjado o las persianas desgastadas. Cuando volvimos a Royal Street para aprender a identificar estilos arquitectónicos (todavía no sé distinguir bien el griego del italiano), mis pies estaban cansados pero la cabeza llena. Es curioso cómo algo así te hace ver tu propia ciudad con otros ojos.
El tour dura aproximadamente 2 horas.
Sí, pueden participar niños desde 1 año; se permiten cochecitos.
El tour es accesible para sillas de ruedas y se aceptan animales de servicio.
Visitarás lugares como el Convento Ursulino, Madame John’s Legacy, la Corte Suprema de Louisiana, la Catedral de San Luis, el Cabildo, el Presbytère, la Casa Napoleón y más en Royal y Chartres Streets.
No incluye recogida; te encontrarás con tu guía local autorizado en el área del French Quarter.
Los grupos son de máximo 14 personas para una experiencia más cercana.
No incluye comidas; el enfoque es historia y arquitectura con tu guía.
Tu día incluye una caminata de dos horas por el French Quarter con un guía local autorizado que conoce todas las historias del barrio — además de tiempo para fotos o preguntas durante el recorrido.
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