Deja atrás el bullicio de New Orleans para una tarde en el pantano: avista caimanes, navega junto a antiguos montículos funerarios y escucha historias locales con tu guía. La recogida en hotel facilita todo; solo tienes que llegar listo para lo que el bayou te regale. La luz sobre el agua se queda contigo mucho después de volver a la ciudad.
No esperaba que el aire oliera tan verde, como a hierba mojada y algo más antiguo, casi dulce. Apenas habíamos salido del centro de New Orleans cuando todo cambió: el ruido de la ciudad dio paso al canto de los pájaros y a ese silencio pegajoso que solo se siente cerca del agua. Nuestro guía, el Capitán Reggie, nos saludó desde el muelle como si nos estuviera esperando solo a nosotros. Tenía una forma pausada de hablar que me hacía querer escuchar más, aunque a veces el motor del barco tapaba sus palabras.
El pantano era más ancho de lo que imaginaba. Las rodillas de ciprés asomaban como nudillos y el musgo español colgaba por todos lados, fantasmal pero hermoso. Pasamos junto a un pueblo de pescadores donde alguien arreglaba redes, y Reggie señaló un montículo que dijo tenía 2,000 años. “Es un antiguo cementerio indígena”, nos contó, y añadió, “Respétenlo”. Después de eso se hizo un silencio. Traté de imaginar cómo sería antes de que existieran los barcos, las carreteras o gente como nosotros visitando el bayou por un día desde New Orleans.
Vimos un caimán, solo uno, y la verdad me sobresalté cuando se deslizó de un tronco justo a nuestro lado. Reggie sonrió (“Solo está presumiendo”) y siguió con historias de su infancia aquí, cómo su padre le enseñó a reconocer qué aves anuncian lluvia. En un momento sentí olor a pescado frito a la distancia, ¿quizá el almuerzo de alguien? Todo se sentía a la vez común y extraño. Aún recuerdo ese silencio después de pasar el cementerio cajún, solo el agua golpeando el casco y una radio lejana de fondo.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos solo desde hoteles en el centro de New Orleans.
No, no se garantiza ver caimanes; hibernan en invierno pero suelen aparecer en primavera, verano y otoño.
El trayecto es corto; el tiempo exacto depende del tráfico, pero el transporte está incluido en tu reserva.
El tour es accesible si usas silla de ruedas plegable; sin embargo, los conductores no pueden levantar a los pasajeros para subir al vehículo.
Se permiten animales de servicio a bordo; no se admiten animales de apoyo emocional.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en el centro de New Orleans, un tour narrado en barco por los pantanos de Barataria con un guía local al mando, además de asientos cómodos y acceso a baño a bordo para que disfrutes cada instante fuera de la ciudad.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?