Recorre los rincones más salvajes de Monument Valley con un guía Navajo, contempla el atardecer pintando las Mittens y Totem Pole, entra a un Hogan tradicional para ver tejido y música en vivo, y escucha historias que no encontrarás en ningún cartel. Recogida incluida—solo trae curiosidad (y quizá una chaqueta).
Li ya esperaba junto a la camioneta afuera del View Hotel, sonriendo como si supiera qué tipo de noche nos esperaba. Apenas terminé mi café cuando arrancamos por ese polvo rojo — el polvo de Monument Valley se mete en todo, pero después de cinco minutos ya ni te importa. Las Mittens (esas enormes torres de roca) brillaban con tonos rosados y anaranjados, y Li no paraba de señalar cómo las sombras se movían sobre ellas. Dijo algo sobre “la tierra respirando” a esa hora. No esperaba sentir eso, pero de alguna forma pasa.
Nos adentramos en lugares donde no puedes ir solo — parece que la mayoría nunca ve estos rincones salvajes a menos que vayan con un guía Navajo. En John Ford’s Point, el viento tenía un sabor seco y metálico, casi como monedas antiguas. Un par de caballos pasaron; uno llevaba una cuenta turquesa en la crin. Li nos contó sobre películas filmadas aquí (hace una imitación bastante buena de John Wayne), y de repente estábamos dentro de un Hogan viendo a su tía tejer una alfombra. Me dejó tocar la lana — más áspera de lo que parece — y se rió cuando intenté decir “Yá’át’ééh”. Seguro lo dije mal.
El atardecer llegó mientras estábamos junto al Monumento Totem Pole, todos en silencio por primera vez salvo algunos cuervos a lo lejos y Li tarareando suavemente detrás de nosotros (también canta — no me lo esperaba). Las rocas pasaron del dorado al púrpura tan rápido que casi me pierdo el momento jugando con la cámara. Cerca de Sun’s Eye hay petroglifos; Li pasó el dedo por uno y dijo que es más antiguo que nadie recuerda. El aire olía a humo lejano de alguna fogata. Terminamos en Artist’s Point justo cuando la última luz desaparecía. A veces todavía pienso en esa vista — te hace sentir muy pequeño, pero de una forma bonita.
Sí, la recogida está incluida fuera del View Hotel o del campamento KOA para huéspedes que se queden a dormir.
Sí, tu guía Navajo certificado te llevará a áreas que no están abiertas al público general.
Sí, visitarás un Hogan tradicional donde una artesana local te mostrará cómo tejen las alfombras.
No, la entrada al Tribal Park ($8 por persona) no está incluida.
Tendrás entre 5 y 10 minutos en cada parada para explorar y tomar fotos.
El tour es apto para todos los niveles físicos, pero no se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Tu noche incluye recogida y regreso desde el View Hotel o el campamento KOA si te quedas a dormir, guía Navajo certificado que comparte historias y cultura en el camino, acceso a zonas restringidas que pocos visitan, visita íntima a un Hogan tradicional con demostración en vivo de tejido de alfombras y hasta música antes de regresar bajo el cielo estrellado del desierto.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?