Sube a bordo en Fisherman’s Wharf en Monterey y navega con un biólogo marino que da vida a las ballenas y delfines con historias y ciencia. Busca soplos y colas en la fresca brisa de Monterey Bay, disfruta de café o té mientras escuchas comentarios en vivo, y siente la emoción de tu primer avistamiento —una experiencia que se queda contigo mucho después de volver a tierra.
Subimos al barco en Fisherman’s Wharf en Monterey, con las tazas de café bien apretadas porque el viento del mar estaba más frío de lo que esperaba. Nuestra guía, Julia —una bióloga marina con rizos salvajes y una risa contagiosa— empezó señalando a los leones marinos que ladraban en las rocas. Intenté sacar una foto pero se me resbaló el móvil, casi lo dejo caer en la bolsa de donas de alguien (por suerte no era la mía). El aire olía a sal y un poco a algas, y se escuchaba un zumbido bajo de los motores mezclado con los gritos de las gaviotas. Se notaba que todos estaban atentos al agua, esperando ese primer avistamiento.
Pasaron unos veinte minutos antes de que Julia nos indicara movernos hacia babor —había visto un soplo. Juro que se me aceleró el corazón. Hay algo especial en ver una ballena salir a la superficie en persona, no en una pantalla. Sus lomos grises rompiendo el agua, el vapor que el viento arrastraba de lado. Alguien preguntó si eran jorobadas o grises, y Julia empezó a explicar las rutas migratorias, moviendo las manos en grandes círculos. Contó cómo Monterey Bay es como un cañón submarino profundo, una especie de autopista oceánica para las ballenas, y hasta nos enseñó a buscar delfines mirando los “grupos de aves” que vuelan sobre ellos. Había niños locales a bordo que no paraban de hacer preguntas; Julia respondió todas sin perder el ritmo.
En un momento nos quedamos en silencio, solo escuchando las olas golpear el casco. El sol apareció por unos cinco minutos y de repente todo se volvió plateado. Recuerdo apoyarme en la barandilla y sentir la bruma en la cara —no sabía si era agua del mar o solo la lluvia fina de un soplo lejano. Parecía que podrías quedarte ahí para siempre esperando que otra cola apareciera de la nada. El regreso se sintió más lento; la gente se juntaba compartiendo fotos y anécdotas de lo que habían visto (o creído ver —yo confundí un tronco con algo emocionante). Todavía pienso en esas siluetas grises moviéndose justo bajo la superficie, ¿sabes?
El tour dura aproximadamente 3 horas.
El tour parte desde Fisherman’s Wharf en Monterey.
Sí, un biólogo marino o naturalista ofrece comentarios en vivo a bordo.
Incluyen café y/o té durante la excursión.
Podrás ver ballenas, delfines, leones marinos y otros animales marinos según la temporada.
Sí, los niños pueden participar si van acompañados de un adulto; los bebés pueden ir en cochecito.
Sí, se permiten animales de servicio en este tour.
Si el mal tiempo obliga a cancelar, te ofrecerán otra fecha o un reembolso completo.
Tu día incluye narración en vivo de un biólogo marino o naturalista, café o té recién hecho servido a bordo mientras buscas ballenas y delfines en Monterey Bay, y toda la logística de regreso para que termines donde empezaste, en Fisherman’s Wharf.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?