Prueba un café cubano fuerte en Little Havana, captura fotos bajo los murales vibrantes de Wynwood y recorre los íconos art déco de South Beach, todo en grupo pequeño con un guía local que conoce cada atajo y historia. Prepárate para música, risas, quizá algo de español torpe (quizá tú), y momentos que se quedan contigo mucho después.
“Un buen cafecito no se apura,” sonrió nuestro guía Carlos mientras me entregaba una tacita que olía a caramelo y azúcar quemada. Acabábamos de llegar a Little Havana tras sortear el tráfico de Miami—ventanas abajo, el aire húmedo pegándose a mis brazos. Los jugadores de dominó en Domino Park apenas levantaron la vista al pasar. Intenté saludarlos en español (mi acento era un desastre), pero uno me guiñó un ojo y golpeó su ficha en la mesa. Más que turistas, parecía que éramos invitados a una reunión familiar.
El día avanzó rápido pero sin prisas. La siguiente parada fue Wynwood—Carlos nos bajó del minibús directo a un laberinto de colores y olor a pintura en aerosol. Señaló un mural de un artista local; si te fijabas bien, se veían capas de pintura vieja debajo. Saqué fotos, aunque la luz cambiaba constantemente—las nubes pasaban y todo se transformaba. En un momento, una vecina paseaba a su perro y nos saludó con un gesto, como si viera grupos como el nuestro todos los días, pero aún así le importara sonreír.
South Beach tenía su propio ritmo—música vibrando detrás de ventanas iluminadas con neón, el aire con sabor a sal. Recorrimos Ocean Drive mientras Carlos contaba escenas de películas filmadas allí (“¿Ese hotel? ¡Scarface!”). Me quedé mirando los edificios art déco pastel más tiempo del que esperaba. Coconut Grove fue más tranquilo; grandes árboles banyan y vistas al agua entre mansiones antiguas. Cuando terminamos en Bayside Marketplace, mi camiseta estaba pegada a la espalda y tenía más fotos de las que sabía qué hacer, pero de algún modo nunca parecía suficiente tiempo.
Sigo pensando en ese primer sorbo de café cubano—cómo por un segundo cortó todo el ruido. Si quieres conocer los barrios de Miami sin sentir que solo estás tachando lugares, este tour de 3.5 horas vale la pena. Solo no esperes que tu español mejore mucho en una tarde (el mío no lo hizo).
El tour dura aproximadamente 3.5 horas, incluyendo trayectos y paradas para caminar.
Sí, hay recogida disponible en South Beach o Bayside Marketplace en el centro de Miami.
Se recorren Little Havana, Wynwood Art District, South Beach, Coconut Grove y Bayside Marketplace.
Incluye un shot de café cubano durante la parada en Little Havana.
Combina trayectos en vehículo con caminatas cortas en Wynwood (20 minutos) y Little Havana (45 minutos).
Sí, los bebés pueden ir en el regazo de un adulto; se permiten cochecitos.
La última parada es Bayside Marketplace en el centro de Miami; el transporte de regreso no está incluido.
Tu día incluye recogida en South Beach o Bayside Marketplace (centro de Miami), agua embotellada para el trayecto entre paradas, paseos guiados por el arte callejero de Wynwood y la Calle Ocho de Little Havana con un experto local que comparte historias, además de un shot de café cubano antes de terminar en Bayside Marketplace, donde puedes explorar o regresar a tu ritmo.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?