Vuela sobre Maui, el Cráter Molokini y Molokai en un avión privado solo para tu grupo, con un piloto local que comparte historias en vivo. Ventanas panorámicas, comentarios por auriculares, bebidas frías y tiempo para absorber colores y formas que no verás de otra manera. No es solo un tour, es como pausar todo lo demás por un rato.
Aún siento ese cosquilleo raro en el estómago cuando las ruedas se despegaron del suelo, como si hubiera dado un paso y siguiera cayendo hacia arriba. Nuestro piloto, Mark (que lleva toda la vida en Maui), soltó un chiste sobre “dejar atrás todas tus preocupaciones en el estacionamiento” y, la verdad, por un par de horas fue así. La cabina era solo para nosotros: yo, mi pareja y mi padre, que agarraba el auricular con nervios. Sin extraños, solo nuestro pequeño grupo viendo cómo Maui se hacía cada vez más pequeño mientras el océano se abría ante nosotros.
La palabra clave aquí es tour aéreo privado Maui, pero no lo pensé hasta que estábamos dando vueltas sobre el Cráter Molokini. El agua parecía irreal, como si alguien hubiera derramado pintura azul y se olvidara de limpiar. Mark nos señaló Honolua Bay y luego nos acercó a La Perouse Bay, donde los campos de lava desde arriba parecían casi suaves (pero no te fíes, no lo son). Nos contó historias de las islas, detalles sobre cráteres de la Segunda Guerra Mundial en esa isla prohibida (siempre olvido cuánta historia ocultan). A veces se quedaba en silencio para que solo escucháramos el zumbido del motor o para que buscáramos tortugas en los arrecifes de abajo.
Intenté decir “Mahalo” bien cuando aterrizamos, pero Li se rió de mi acento y me pasó una botella de agua fría (ella se encarga de todo en tierra). Mi padre no para de hablar de lo cristalinas que estaban las ventanas (“¡Podías ver cada ola!”). Hay algo en ver tres islas en un solo vuelo que te hace darte cuenta de lo cerca que están y, al mismo tiempo, de lo lejos que te sientes de la vida cotidiana allá arriba. Sigo pensando en esa vista sobre Makena State Park cuando la luz iluminó todos esos colores a la vez… es difícil de explicar, ¿sabes?
Sí, la cabina está reservada exclusivamente para tu grupo de 2 a 5 personas.
Sobrevolarás Maui, el Cráter Molokini y Molokai.
La cabina privada tiene capacidad cómoda para hasta cinco pasajeros.
Sí, cada pasajero recibe un auricular para escuchar los comentarios en vivo del piloto.
Incluye agua embotellada y refrescos durante el vuelo.
Disfrutarás vistas aéreas de Honolua Bay, La Perouse Bay, Makena State Park, el Cráter Molokini y más.
No, el punto de encuentro es en el aeropuerto y los costos de estacionamiento están cubiertos.
No, se requiere movilidad completa para abordar y por razones de seguridad.
Tu día incluye una cabina privada solo para tu grupo con ventanas panorámicas sin tintar, comentarios en vivo del piloto local a través de auriculares personales, agua y refrescos a bordo, todos los recargos de combustible incluidos para evitar sorpresas, embarque sin filas garantizado, además de todos los costos de aterrizaje y estacionamiento ya cubiertos antes de despegar.
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