Sube al super raft especialmente diseñado en Maui para un tour íntimo de avistamiento de ballenas con guía local. Observa jorobadas saltar cerca, escucha sus cantos bajo el agua con un hidrófono y disfruta bebidas mientras navegas en aguas tranquilas. Grupos pequeños y charlas reales hacen que esta experiencia quede grabada mucho después de volver a tierra.
Lo primero que sentí fue el aire salado golpeando mi cara al subir al super raft — no es cualquier barco, sino una embarcación baja y casi juguetona que parecía hecha para este lugar. Nuestra guía, Malia, me entregó un Aloha Juice (sabía a guayaba y algo más que no pude identificar) y sonrió: “¿Listo para hablar de ballenas?” Creí que sí, pero la verdad es que nada te prepara para ver a una jorobada saltar a unos treinta metros. El chapuzón fue más fuerte de lo que esperaba — todos guardamos silencio por un momento, salvo un niño que gritó “¡Guau!” y entonces todos nos reímos.
Malia nos contó que estas jorobadas vuelven cada año a Maui para dar a luz — señaló a una madre con su cría al lado de babor (todavía me confundo con babor y estribor). El agua parecía casi un espejo con la luz de la mañana, con pequeñas ondas donde de repente aparecían aletas o colas. En un momento dejó caer el hidrófono para que pudiéramos escuchar sus cantos bajo el agua. Sonaba como un eco misterioso — no música, sino como voces que rebotan en la oscuridad. Me sorprendí conteniendo la respiración mientras escuchaba. Alguien preguntó si no se cansaba de ver ballenas; Malia solo sonrió y negó con la cabeza.
Éramos pocos a bordo — ¿una docena tal vez? Nada de multitudes peleando por espacio en las barandillas. Podías moverte con libertad y sentir lo cerca que estabas del agua. El viaje fue más suave de lo que esperaba (a veces me mareo, pero esta vez ni lo pensé). Hay dos baños a bordo, algo más importante de lo que imaginas cuando pasas un par de horas tomando jugos y agua. Ah, y lleva gorra; el sol se refleja en todo aquí.
Sigo pensando en ese momento en que todos guardamos silencio para escuchar el canto de las ballenas bajo nuestros pies. Es curioso cómo algo tan grande puede hacerte sentir pequeño, pero de una forma bonita. Si buscas un tour de avistamiento de ballenas en Maui sin prisas ni aglomeraciones, este es el indicado.
Estarás a la altura de las ballenas jorobadas desde el super raft, a menudo a menos de 30 metros según se acerquen.
Sí, el super raft cuenta con dos baños disponibles.
Incluyen agua embotellada, Aloha Juice y refrescos durante el tour.
No se permiten niños menores de 4 años en este tour.
Sí, un naturalista a bordo compartirá información sobre el comportamiento de las ballenas durante el recorrido.
Debes presentarte 20 minutos antes de la hora programada para la salida.
Tu día incluye agua embotellada, Aloha Juice y refrescos servidos a bordo; uso de dos baños; comentarios en vivo de un naturalista experto; y acceso a un hidrófono para escuchar la comunicación de las ballenas bajo el agua durante esta aventura en grupo pequeño.
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