Únete a un grupo pequeño en un catamarán rápido desde Ma'alaea para ver ballenas de cerca con un guía local. Escucha sus cantos en vivo con hidrófonos, disfruta bebidas frías mientras ves saltos y golpes de aletas, y comparte risas con otros viajeros—momentos que recordarás mucho después de volver a tierra.
“¿Viste eso?” gritó alguien y casi se me cae el jugo. Íbamos como veinte minutos desde Ma'alaea, el viento enredándome el pelo y la sal secándose en los labios. El catamarán Malolo se sentía firme pero vivo bajo mis pies, y nuestro guía—Kaleo, creo—no paraba de señalar detalles que jamás habría notado: un chorro de agua a lo lejos, cómo cambiaba el color del mar cuando una ballena estaba cerca. No esperaba sentir tanta emoción solo esperando que algo rompiera la superficie.
El primer salto fue tan rápido que apenas lo vi: un destello gris y blanco contra todo ese azul, y luego un golpe al caer. Todos aplaudieron como niños en un desfile. Kaleo sonrió y empezó a contarnos sobre las aletas pectorales (todavía no me creo lo largas que son), y nos dejó escuchar los cantos de las ballenas con unos micrófonos bajo el agua. Sonaba como viento en un túnel—hipnótico, pero también extrañamente reconfortante. Algunos se agolparon en la barandilla para sacar fotos; otros se recostaron bajo la sombra de la cabina, dejándose llevar por el momento.
Intenté decir “jorobada” en hawaiano (¿Kohola?)—Kaleo se rió suave de mi pronunciación pero parecía feliz de que lo intentara. Había una camaradería natural entre todos a bordo, como si compartiéramos un espectáculo secreto que solo Maui puede ofrecer. El sol jugaba a esconderse tras las nubes, cambiando el paisaje cada pocos minutos. Honestamente, pensé que dos horas serían largas, pero pasaron volando—todavía recuerdo ese instante en que todo quedó en silencio salvo el canto de las ballenas bajo nosotros.
El tour sale desde el puerto de Ma'alaea, en el muelle 87, Wailuku, Maui.
El recorrido dura aproximadamente 2 horas.
Sí, hay refrescos y jugos bien fríos durante todo el paseo.
Sí, los niños pueden ir pero deben estar acompañados por un adulto.
Sí, hay una cabina con sombra para mayor comodidad durante el viaje.
Sí, usan hidrófonos para que los pasajeros escuchen los cantos en vivo.
El catamarán cuenta con dos baños a bordo.
No, no incluye recogida; los pasajeros se reúnen directamente en Ma'alaea.
Tu experiencia incluye todos los impuestos y tasas, uso de hidrófonos para escuchar los cantos de ballenas en vivo, narración informativa de un guía local experto y su tripulación, acceso a dos baños y una cabina con sombra a bordo del catamarán Malolo, además de refrescos y jugos gratis durante la aventura de 2 horas desde Ma'alaea.
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