Volarás sobre la selva tropical de Maui por ocho tirolesas, cruzarás puentes colgantes entre las copas de los árboles, harás una pausa para compartir snacks con nuevos amigos y quizás te sorprendas a ti mismo saltando desde esa última plataforma, con el corazón a mil y una sonrisa de oreja a oreja.
“Si gritas, los pájaros te responderán,” sonrió nuestro guía Koa mientras ajustaba mi arnés. No sabía si bromeaba o intentaba distraerme de que mis piernas ya estaban temblando antes de la primera línea. El aire aquí en Maui es denso y dulce, como si una frutería se hubiera quedado abierta bajo la lluvia, y de vez en cuando se escuchaban los gritos de emoción de otros aventureros entre los árboles. Nos esperaban ocho tirolesas y, la verdad, ya me preguntaba si mis zapatos aguantarían.
El primer salto no fue nada elegante (creo que hasta chillé), pero para la tercera línea ya le iba agarrando el truco: esa sensación de que el estómago se te cae y todo queda en silencio, salvo el viento y quizás tu propia risa nerviosa. Koa nos señaló un jengibre silvestre que crecía bajo una de las plataformas; aplastó una hoja entre sus dedos para que pudiéramos olerla. Es curioso cómo algo tan pequeño se queda más en la memoria que las cosas grandes. El puente colgante parecía tambalearse desde lejos, pero una vez a mitad de camino se sentía firme, aunque mis manos sudaban a mares. Al final había un salto libre opcional, un “quick jump” que casi me hace echarme atrás cuando vi a dos personas saltárselo, pero al final terminé lanzándome.
A mitad del recorrido hicimos una pausa para tomar agua y comer unas barras de granola; nada sofisticado, pero sabía mejor que cualquier snack porque el corazón aún me latía a mil. En el grupo había un niño que volaba más rápido que todos; su mamá lo animaba con cada aterrizaje. Al terminar, nos dieron papas y bebidas mientras explorábamos un poco el parque tropical. Mis zapatos sobrevivieron, pero mis nervios tardaron un rato en calmarse.
El tour dura aproximadamente 2 horas de principio a fin.
Sí, los participantes deben pesar entre 23 y 113 kilos; se pesa a todos en el lugar.
Se requieren zapatos cerrados con sujeción en el talón; no se permiten sandalias ni tacones.
No incluye almuerzo completo; durante las pausas ofrecen snacks como barras de granola, papas, agua y bebidas.
Sí, niños desde 6 años pueden unirse si cumplen con el peso; menores de 15 años tienen descuento con un adulto pagante.
Sí, hay un puente colgante de 26 metros y dos puentes columpio entre las plataformas de los árboles.
No, no incluye transporte; los participantes deben llegar por su cuenta al punto de inicio.
Sí, cada grupo va acompañado por guías locales profesionales durante toda la aventura.
Tu día incluye todo el equipo de seguridad como casco y arnés, guías locales profesionales que te acompañan en cada tramo del recorrido, agua embotellada y snacks ligeros a mitad del tour (barras de granola), además de papas y bebidas al terminar. Todos los impuestos y tasas están incluidos para que solo tengas que llegar listo para volar entre las copas de los árboles de Maui.
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