Te sumergirás en las aguas nocturnas de Kona desde una canoa doble hawaiana tradicional, verás mantarrayas salvajes deslizarse bajo ti mientras el plancton brilla con la luz, y reirás con tu guía bajo el cielo estrellado. Incluye traje de neopreno, equipo de snorkel y esos momentos mágicos que recordarás mucho después de secarte.
Subimos descalzos al Wa'a Kini Kini justo cuando el último tono rosa desaparecía del cielo — la verdad, estaba más nervioso de lo que aparentaba. La canoa se sentía diferente a cualquier barco en el que hubiera estado antes, con sus curvas de madera y crujidos silenciosos. Nuestro guía, Kaleo, me pasó un traje de neopreno (me equivoqué con la talla, pero él se rió y me dio otro), y nos lanzamos al agua oscura cerca de la bahía de Keauhou. Fueron apenas cinco minutos remando, pero parecieron más, probablemente porque mi mente no paraba de saltar entre “esto es increíble” y “espera, ¿las mantarrayas muerden?” Spoiler: no muerden.
La tripulación nos dio un rápido repaso — cómo usar el equipo de snorkel, qué hacer si tienes frío (abrazarte a ti mismo como una nutria marina, al parecer), y luego entramos al agua uno a uno. Flotar ahí, en grupo pequeño bajo las estrellas, era extrañamente tranquilo. El único sonido real era nuestra respiración por el snorkel y un suave zumbido de la tabla luminosa que instalaron. Las luces atraían pequeñas nubes de plancton — podías verlas girar alrededor de tus dedos si te quedabas quieto el tiempo suficiente.
No esperaba sentirme tan pequeño cuando apareció la primera mantarraya. Dio una vuelta justo bajo mí, con la boca abierta como un alienígena amable succionando la cena. Kaleo señaló con su linterna y susurró “Hahalua”, que es como las llaman en Hawái. Li intentó decirlo también y se rió de su propia pronunciación — la verdad, ninguno lo clavamos. Hubo un momento en que tres mantas se acercaron juntas; sus alas casi rozaron mis dedos de los pies. Difícil de explicar, pero aún recuerdo esa sensación en cámara lenta días después.
Volver a la canoa fue menos elegante (me lancé como una foca torpe), pero a nadie le importó — todos sonreían o temblaban o las dos cosas. Hablamos de lo afortunados que éramos esa noche; a veces las mantas no aparecen porque son animales salvajes. Pero a nadie le molestaba ese riesgo — tal vez porque solo flotar en el agua nocturna de Kona ya era suficiente por sí solo.
Sí, todos los participantes deben saber nadar y subir una pequeña escalera sin ayuda por seguridad.
Los grupos son pequeños, con máximo 12 personas por tour para mejor atención y libertad en el agua.
Te darán un traje de neopreno para mantener el calor, equipo de snorkel (con opciones para gafas graduadas) y dispositivos de flotación.
El tour sale desde la bahía de Keauhou en Kailua-Kona, en la Isla Grande de Hawái.
No hay garantía, ya que son animales salvajes, pero si no aparecen puedes volver a intentarlo (según disponibilidad).
La edad mínima para participar es de 5 años.
Este tour no se recomienda para embarazadas ni para personas con cirugías recientes o limitaciones de movilidad.
El snorkel dura alrededor de una hora; el traslado desde la orilla toma solo unos minutos.
Tu noche incluye el uso de equipo de snorkel (con opciones graduadas), un traje de neopreno ajustado para mantener el calor, dispositivos de flotación para flotar fácilmente sobre las mantarrayas, y la guía del equipo local durante todo el tiempo en la canoa doble y en el agua.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?