Camina por las coloridas calles de Avalon con un guía local, probando desde mariscos frescos hasta dulces nostálgicos y cócteles en bares históricos. Conoce a chefs y bartenders que definen la escena gastronómica de Catalina mientras la brisa marina te acompaña de parada en parada. Si te gustan las historias reales, buena comida y unas risas, este tour te hará sentir parte del lugar, al menos por una tarde.
Empezamos bajo las palmeras en Old Ben Park — ya se escuchaban las gaviotas y se sentía esa brisa salada, casi dulce. Nuestra guía, Jamie, nos llamó con una sonrisa y nos contó cómo Isla Catalina recibió su nombre (yo ni me acordaba). Desde el primer momento supe que no sería uno de esos tours aburridos donde solo asientes. Caminamos por las callecitas de Avalon, pasando casas de colores pastel y carritos de golf que pasaban zumbando, rumbo a nuestra primera parada gastronómica. El aroma a pescado a la parrilla me llegó antes que los platos — tenía más hambre de lo que pensaba.
En cada lugar, Jamie parecía conocer a todos — charlaba en español con un chef, luego saludaba a alguien que preparaba mesas afuera. Probamos unos tacos crujientes con una salsa local (debería haber anotado el nombre), y un cóctel que sabía a verano, si eso tiene sentido. Cerca del antiguo teatro art déco, nos quedamos al sol tomando algo burbujeante mientras Jamie señalaba carteles de películas viejas y nos contaba sobre las grandes bandas que tocaban aquí hace años. La luz reflejaba en la bahía y, sinceramente, podría haberme quedado ahí una hora.
En algún punto frente al mar, paramos para otra ronda de bocados salados — ¿quizá camarones? — y otra bebida. Era justo para mantener la curiosidad sin llenarte. En el centro, había una tiendita de dulces donde probamos algo dulce y muy tradicional; creo que mis dientes aún lo recuerdan, pero valió la pena. La última parada fue un bar de esos de toda la vida, con pisos pegajosos y clientes habituales riéndose de algo en la tele. Allí probamos el último bocado y nos quedamos más tiempo del planeado. Volver caminando por Avalon después de eso se sintió distinto — más cercano, como en casa.
El tour dura aproximadamente 2.5 horas de principio a fin.
Sí, todas las degustaciones de comida y bebida están incluidas en la reserva.
El punto de encuentro es Old Ben Park en Avalon, Isla Catalina.
Sí, varias paradas incluyen cócteles u otras bebidas como parte de la experiencia.
Puedes informar tus necesidades dietéticas al reservar; sin embargo, no se recomienda para alergias severas.
El grupo máximo es de 10 personas para una experiencia más personalizada.
No, no incluye ferry ni transporte; debes organizar tu llegada a Avalon por tu cuenta.
Sí, todas las áreas y superficies que visitamos son accesibles para sillas de ruedas.
Tu tarde incluye todas las degustaciones de comida y bebida en cinco o más lugares únicos en Avalon — desde bocados salados junto al puerto, cócteles cerca de sitios históricos, hasta dulces en el centro — y las propinas para meseros y bartenders ya están cubiertas. Además, contarás con un guía local amigable que te llevará a pie por las calles frente al mar de Catalina.
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