Viaja en una van Mercedes cómoda desde Las Vegas hasta Boulder City y Lake Mead, para luego caminar por el famoso puente sobre Hoover Dam. Si eliges el upgrade, podrás tomar fotos vibrantes en Seven Magic Mountains. Disfruta de historias locales, aire seco del desierto y vistas que se quedan contigo mucho después de volver al Strip.
Para ser sincero, reservé este mini tour a Hoover Dam principalmente porque no quería pasar todo el día lejos de Las Vegas, pero al final me enganchó mucho más de lo que esperaba. Hay algo especial en salir temprano del Strip, medio dormido, viendo cómo la ciudad se va quedando atrás mientras nuestro guía (se llamaba Mike, súper paciente con mis preguntas tontas) empezaba a contarnos sobre Boulder City. Nunca antes había oído hablar de ese lugar. El aire allá afuera se sentía más seco, casi podías saborear el polvo, y los edificios parecían sacados de otra época. Casi podías imaginar cómo fue cuando la gente llegó por primera vez para construir algo que parecía imposible.
Hicimos una parada rápida en el mirador de Lake Mead — no mucho tiempo, pero suficiente para ver lo bajo que ha bajado el nivel del agua (Mike nos señaló la antigua línea del agua; bastante impactante). El viento era cortante y traía ese olor a piedra seca por el sol. Luego vino el control de seguridad (que honestamente me hizo sentir que íbamos a hacer algo más peligroso que solo cruzar una presa), y de repente estábamos subiendo hacia ese enorme puente — el Mike O’Callaghan–Pat Tillman Bridge. Parado casi a 300 metros sobre el río Colorado, la vista te da un vuelco en el estómago. Intenté hacerme un selfie pero solo salió mi frente y mucho cielo. Cruzar a pie de Nevada a Arizona tiene algo raro que se siente muy satisfactorio — no sé por qué.
Si eliges la opción con upgrade, hay un desvío rápido hacia el desierto de Mojave donde aparecen estas rocas de neón como por arte de magia — Seven Magic Mountains. Es surrealista contra todo ese desierto beige. Li (otra persona del grupo) se rió cuando intenté pronunciar “Ugo Rondinone” bien; seguro lo arruiné. Después manejamos por encima de Hoover Dam, que se siente menos como cruzar un puente y más como pasar por un escenario de ciencia ficción. Tuvimos unos treinta minutos para pasear por arriba — tiempo suficiente para asomarme al borde y arrepentirme al instante (la caída es brutal), sacar fotos y ver a otros intentando poner cara de “no tengo miedo”.
Todavía pienso en lo pequeños que se veían todos desde ahí arriba, los coches moviéndose como hormigas a ambos lados de la frontera estatal. Es impresionante cuánto esfuerzo humano se necesitó para hacer algo tan enorme en un lugar tan implacable. Cuando nos dejaron de vuelta en Vegas, mis zapatos estaban llenos de polvo y mi teléfono con fotos torcidas — pero sí, valió totalmente la pena.
El tour estándar dura unas 3 horas; si añades Seven Magic Mountains, son alrededor de 4 horas en total.
Sí, incluye recogida y regreso en hoteles seleccionados del Las Vegas Blvd.
Sólo se permiten sillas de ruedas o andadores plegables; no se aceptan scooters motorizados.
Se utilizan vans Mercedes Benz personalizadas con techo alto y 14 asientos para mayor comodidad.
No, no incluye comidas; lleva snacks si quieres, ya que las paradas son para turismo.
Sí, tendrás unos 25-30 minutos para pasear por la presa después de cruzarla en van.
Es una instalación artística al aire libre de Ugo Rondinone con rocas de colores apiladas en el desierto de Mojave—una parada opcional para fotos.
Sí, los animales de servicio están permitidos según la política del tour.
Tu día incluye recogida y regreso en hoteles seleccionados del Strip en una cómoda van Mercedes; todas las entradas están cubiertas; tendrás paradas guiadas en Boulder City, Lake Mead Lookout, Hoover Dam (con tiempo para caminar por arriba) y una opción para Seven Magic Mountains antes de volver a Vegas.
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