Flota justo bajo Hoover Dam en este tour guiado por Black Canyon, observa ovejas cimarronas y escucha historias de la construcción mientras navegas por el río Colorado. Disfruta snacks, conoce a locales que conocen cada rincón del cañón y siente lo pequeño que eres bajo esos acantilados gigantes.
Confieso que me puse un poco nervioso cuando subimos a esa balsa amarilla justo debajo de Hoover Dam. No te das cuenta de lo enorme que es hasta que flotas en el río Colorado, mirando hacia arriba ese muro de concreto y cielo—es como estar bajo una montaña hecha a mano. Nuestro guía, Ben (que ha vivido toda su vida en Boulder City), sonrió y nos dijo que estuviéramos atentos a las ovejas cimarronas antes de zarpar. Pensé que bromeaba, pero no—apareció una en una repisa unos diez minutos después, mirándonos como si fuera la dueña del lugar.
El agua estaba más fría de lo que esperaba, con un tono verdoso y cristalino, y el aire olía seco pero dulce, casi a salvia después de la lluvia. Pasamos junto a esos viejos pasarelas metálicas pegadas a las rocas (Ben las llamó “restos de los días de la presa”) y nos señaló la estación de medición donde los trabajadores arriesgaban la vida para controlar el caudal del río. Alguien preguntó si aún se usa—Ben se rió y dijo que nadie es tan valiente hoy en día. A mitad del recorrido nos dieron vasitos de fruta y galletas; la verdad, comer una galleta mientras flotas entre paredes de cañón fue algo que no sabía que necesitaba.
Hubo momentos de silencio donde solo se oía el agua golpeando la balsa y quizás un halcón volando arriba. El sol rebotaba en los acantilados con tanta fuerza que a veces tenía que entrecerrar los ojos. En un punto pasamos bajo el puente Mike O’Callaghan–Pat Tillman—a 900 pies sobre nosotros—y todos estiraban el cuello para ver los coches cruzando. Allí abajo, rodeado de tanta historia, se sentía una paz rara. A veces aún recuerdo ese silencio cuando el ruido de la ciudad me abruma.
El paseo guiado dura alrededor de 1.5 horas por el río Colorado en Black Canyon.
Sí, las familias son bienvenidas—los bebés pueden ir en brazos o cochecito, y todas las áreas son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, recibirás una botella de agua de recuerdo, además de vasitos de fruta y galletas durante el recorrido.
Es posible avistar ovejas cimarronas, aves nativas o plantas del desierto en las paredes del cañón durante el tour.
No es necesario saber nadar—se proporcionan chalecos salvavidas para la seguridad de todos durante el paseo.
Esta descripción no menciona recogida en hotel; consulta con el proveedor al reservar.
Sí, las balsas y opciones de transporte son accesibles para sillas de ruedas y todos los visitantes.
Tu día incluye un paseo guiado de 1.5 horas en balsa por Black Canyon, justo al pie de Hoover Dam, con todo el equipo de seguridad incluido—una botella de agua de recuerdo, vasito de fruta y galletas para que disfrutes mientras flotas junto a sitios históricos antes de regresar a la orilla juntos.
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