Desde tu hotel en el Barrio Francés irás directo al pantano Honey Island en Louisiana para un tour en barco guiado por un experto local. Prepárate para ver de cerca la fauna (quizá caimanes), escuchar historias que solo los locales cuentan y disfrutar de esos momentos de calma entre cipreses milenarios. No es un tour lujoso, pero sí auténtico.
El día no empezó bien — el conductor llegó justo cuando yo todavía buscaba mis zapatos en el Barrio Francés. Apenas había tomado café. Pero pronto estábamos saliendo de Nueva Orleans, con las ventanas un poco empañadas por la humedad matutina, pasando junto al faro antiguo del lago Pontchartrain. Nuestro guía, James, comenzó a señalar cosas curiosas en el camino — rodillas de ciprés asomando del agua, una garza pescando sola. Tenía ese acento lento y pausado típico de Louisiana que hacía que hasta los atascos parecieran parte de la aventura.
Cuando llegamos a Slidell, había una tiendita sobre el pantano que olía a protector solar y barro del río. Eché un vistazo detrás y juraría que vi algo moverse bajo el muelle (James solo guiñó un ojo y dijo “puede ser un caimán o el sombrero de Billy otra vez”). El aire estaba denso pero dulce, con un aroma floral de azaleas silvestres. Subimos a unos barcos cubiertos — gracias a Dios por la sombra, porque aunque era primavera, el calor pegaba fuerte — y nos adentramos en Honey Island Swamp. Es enorme, casi 70,000 acres, si lo puedes creer. Los árboles parecían milenarios, cubiertos de musgo como si guardaran secretos.
No esperaba que se pusiera tan silencioso una vez que dejamos el muelle atrás. Solo nosotros y esos sonidos extraños: ranas escondidas entre los juncos, aves blancas que brillaban entre tanto verde. James no paraba de contar historias — piratas, Bigfoot (él está convencido), hasta bestias prehistóricas que según él vagaban por aquí. En un momento, una garceta aterrizó tan cerca que pude ver sus patas aferrándose a una rama; todos guardamos silencio, salvo por el clic demasiado fuerte de una cámara. Intenté decir “gracias” en francés cajún cuando pasó otro barco, pero seguro lo dije mal; al menos nos echamos a reír.
Las dos horas se pasaron volando. De regreso a Nueva Orleans me di cuenta que mis manos todavía olían a corteza de ciprés y agua del río — no estaba nada mal. Hay algo especial en navegar por ese lugar salvaje con alguien que conoce cada rincón, que se queda contigo más tiempo del que imaginas.
El tour dura medio día, incluyendo transporte; el paseo en barco es de unas 2 horas.
Sí, la recogida y regreso están incluidos para hoteles en el Barrio Francés de Nueva Orleans.
Podrás ver garcetas, garzas, nutrias, caimanes y otros animales nativos.
Sí, los barcos tienen cubierta para proteger del sol y la lluvia.
Sí, es accesible para sillas de ruedas y apto para todos los niveles; los bebés pueden ir en cochecito.
El barco parte cerca de Slidell, en el río West Pearl, después de la recogida en Nueva Orleans.
Sí, hay baños en el punto de encuentro antes de embarcar.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en el Barrio Francés de Nueva Orleans, traslado compartido ida y vuelta a Slidell cerca de Honey Island Swamp, narración en vivo de un guía local profesional que conoce cada detalle, y tiempo para visitar una tienda curiosa antes del paseo en barco por los humedales de Louisiana.
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