Camina por Greenwich Village con un guía local, prueba tres pizzas únicas, charla con los dueños y apunta notas o garabatos en tu cuaderno de bolsillo. Risas por los acentos y quizá algo de lluvia, pero sobre todo la sensación de vivir algo auténticamente local.
Alguien nos invita a entrar antes de que termine de leer el viejo letrero de neón. Primero llega el aroma: masa fresca, cálida y un toque ahumado del horno. Nuestro guía, Sam, sonríe y me pasa una porción que se me cae entre los dedos. “Esta es la original”, dice. Intento no quemarme, pero no lo logro (vale la pena). La corteza está crujiente por fuera y suave por dentro, como si no supiera qué quiere ser. Tengo salsa en la barbilla antes de darme cuenta.
Vamos caminando por esas estrechas calles de Greenwich Village, esquivando motos de reparto y escuchando fragmentos de conversación en al menos tres idiomas. En la segunda parada, el dueño nos cuenta cómo su padre llegó de Nápoles en el 68—se mueve con todo el cuerpo al hablar de la masa que sube. Intento repetir “mozzarella di bufala” como él; Li se ríe de mi acento (me lo merecía). Esta porción es distinta: más queso y una salsa más ácida. Apunto algo en el pequeño Cuaderno de Pizza que nos dieron, aunque la mayoría son garabatos.
En la tercera pizzería ya estoy lleno, pero no quiero que termine. Llueve suave y nos apiñamos bajo un toldo mientras Sam explica por qué el agua de Nueva York es clave para la masa (“No me preguntes cómo, simplemente es así”). Alguien me ofrece su último bocado. Lo acepto sin pensarlo. Hablamos de cuál fue la mejor pizza y nadie se pone de acuerdo—así es Nueva York. Volviendo por Greenwich Village con los dedos grasientos y mil historias en la cabeza… sí, a veces aún recuerdo esa tarde.
Visitaremos tres pizzerías diferentes durante el recorrido.
El tour incluye una porción en cada una de las tres paradas, todo está incluido.
Sí, todas las opciones de transporte y el recorrido son accesibles para sillas de ruedas.
La ruta de pizza se hace con cualquier clima; vístete según la previsión.
Bebés y niños pequeños son bienvenidos; se permiten cochecitos y carriolas.
En cada pizzería que visitamos pasarás tiempo con los dueños.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de Greenwich Village.
Te entregarán un Cuaderno de Pizza de bolsillo para anotar tus recuerdos o notas durante el tour.
Tu día incluye degustar tres porciones de pizza diferentes en Greenwich Village, guiado por un experto que comparte historias; además, recibirás un Cuaderno de Pizza para guardar tus favoritos, y sí, todas las porciones están incluidas antes de que sigas tu camino.
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