Comienza caminando por campos de lava cerca del Cráter Sunset, explora ruinas nativas en Wupatki y disfruta pan frito en Cameron Trading Post. Con tiempo en los bordes Este y Sur del Gran Cañón y vistas al Desierto Pintado, sentirás la historia salvaje de Arizona bajo tus pies—y quizá te lleves alguna historia para contar.
Lo primero que noté fue el olor a quemado—como a fogata, pero más intenso—cuando bajamos cerca del Cráter Sunset. El campo de lava parece congelado en movimiento, todo negro y retorcido. Nuestro guía, Tom (que creció en Flagstaff), nos contó la erupción como si hubiera pasado la semana pasada. Me pasó un trozo de piedra rugosa—más ligera de lo que parecía—y dijo que los Hopi tienen historias sobre este lugar. Intenté imaginar cómo habría sonado cuando la tierra se abrió aquí. Ahora está extrañamente silencioso, solo se escucha el viento entre los pinos.
Después fuimos a Wupatki. El sol hacía que los viejos muros rojos casi brillaran. Caminamos por lo que antes fueron habitaciones y plazas—la verdad, no esperaba sentir mucho, pero parado ahí te das cuenta de cuánto tiempo lleva la gente descubriendo cosas en Arizona. Tom señaló unos petroglifos desvanecidos; entrecerré los ojos y fingí entenderlos mejor de lo que podía. Una lagartija tomaba el sol en una roca—parecía que ella era la dueña del lugar más que cualquiera de nosotros.
El Cameron Trading Post fue toda una sorpresa. El olor del pan frito era tan bueno que no pude resistirme y pedí un poco con miel (un lío, pero vale la pena). Una mujer navajo detrás del mostrador se rió cuando intenté pronunciar “Yá’át’ééh”—definitivamente lo dije mal. Ella solo sonrió y siguió charlando igual. Luego manejamos hacia el Desierto Pintado—los colores cambiaban a cada milla—y finalmente llegamos al borde del Gran Cañón. No hay forma de describir esa primera vista sin sonar cliché, pero la verdad se me encogió un poco el estómago. Te quedas parado un momento y dejas que te golpee.
Tuvimos tiempo libre en el South Rim—me alejé buscando un lugar más tranquilo, lejos de las cámaras, y solo escuché un rato. Aunque el día estuvo lleno de paradas, nada se sintió apresurado. De regreso a Sedona (o Flagstaff si es tu base), Tom puso canciones country viejas bajito en la radio mientras el crepúsculo caía sobre los picos San Francisco. A veces todavía pienso en esa vista cuando el ruido de casa se vuelve demasiado.
El tour dura unas 11 horas, saliendo de Sedona entre las 7 y 7:30 am y regresando alrededor de las 6:00-6:30 pm.
Sí, incluye recogida y regreso en hoteles dentro de los límites de Flagstaff.
Visitarás los campos de lava del volcán Sunset Crater, las ruinas del Monumento Nacional Wupatki, Cameron Trading Post en tierras navajo, y paradas panorámicas como los picos San Francisco y el Desierto Pintado.
No hay almuerzo incluido, pero tendrás tiempo para comprar comida en Cameron Trading Post u otros puntos en el camino.
Las entradas a las atracciones del itinerario están incluidas en el precio del tour.
Sí, pero la ley de Arizona exige que niños de 8 años o menos usen asiento de seguridad o elevador.
Vístete cómodo y lleva capas—el clima puede cambiar rápido en otoño, invierno o primavera en esta ruta.
Sí, se admiten animales de servicio en este tour.
Tu día incluye recogida y regreso en hoteles dentro de Sedona o Flagstaff, entradas a todos los sitios principales como el campo de lava del volcán Sunset Crater y las ruinas de Wupatki, agua durante todo el recorrido, varias paradas con vistas en los bordes Este y Sur del Gran Cañón, además de tiempo para explorar por tu cuenta—y sí, hay espacio para pausas espontáneas para snacks antes de regresar por la tarde.
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