Recorrerás las calles históricas de Galveston con un guía local, haciendo paradas para beber en pubs con mucho ambiente mientras escuchas historias escalofriantes de piratas, amores perdidos y espíritus inquietos. Prepárate para cervezas frías, relatos que no se olvidan y momentos en que la historia se siente demasiado cercana.
¿Alguna vez te has preguntado si una ciudad puede sentirse a la vez ebria y embrujada? Así fue como viví Galveston en esta ruta de bares encantados. Nos juntamos justo antes del anochecer—nuestro guía, Sam, tenía esa forma de contar historias que te hacía acercarte un poco más. El primer bar olía a madera vieja y cáscara de limón (de verdad usan limones frescos para los lemon drops). Probé el trago “little beer”—sabía a helado pero quemaba un poco al bajar. Se escuchaban risas de los locales en la barra, que parecían conocer todas las historias de fantasmas de memoria.
Salimos a la noche pegajosa, pasando por Saengerfest Park donde Sam señaló un árbol viejo—“allí colgaban a la gente,” dijo casi sin inmutarse. Me dio escalofríos aunque hacía calor. El grupo se volvió más silencioso ahí. Alguien preguntó por fantasmas de la Guerra Civil y Sam no dudó—nos contó de soldados que aún se ven cerca de los antiguos campos de batalla, a veces solo sombras que parpadean en callejones. Es raro cómo empiezas a mirar por encima del hombro después de eso.
Cada bar tenía su propia atmósfera—uno parecía el Cheers pero con más tablas crujientes y menos luz. En otro lugar, escuchamos sobre Sara, la mujer cuyo fantasma supuestamente aún ronda arriba (juro que escuché pasos, pero quizá fue mi imaginación). Afuera del llamado Suicide Building hubo un momento en que nadie dijo nada; casi podías sentir el pasado apretándonos alrededor. No esperaba sentir tanto.
Sigo pensando en esa última copa bajo esos neones parpadeantes, compartiendo risas nerviosas con desconocidos que de repente parecían amigos. Si te gustan las historias de fantasmas o simplemente quieres una noche diferente en Galveston, esta ruta de bares embrujados es algo que recordarás más que cualquier bar común. Y sí, quizás duermas con un ojo abierto después.
El tour dura una noche e incluye varias paradas en pubs históricos de Galveston.
No, las bebidas se compran en cada parada durante el recorrido.
Sí, la ruta de bares embrujados es accesible para sillas de ruedas y apta para todos los niveles de condición física.
Escucharás relatos sobre piratas, soldados de la Guerra Civil, amores trágicos y famosos fantasmas locales como Sara y Charles Francis Coughlan.
Sí, Saengerfest Park forma parte de la ruta, donde conocerás su historia oscura, incluyendo ejecuciones públicas.
El tour incluye paradas como 3 Doors Down (famoso por sus lemon drops) y Press Box Bar, entre otros en edificios históricos.
Sí, un guía local experto acompaña al grupo en cada parada, compartiendo historia y relatos de fantasmas en el camino.
Tu noche incluye un paseo guiado por las calles más emblemáticas de Galveston con tiempo para comprar cervezas o cócteles regionales en varios pubs históricos, además de todas esas historias escalofriantes que tu guía local irá contando mientras recorren los bares juntos.
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