Recorre Federal Hill en Providence probando pasta, pizza, pasteles y más, mientras tu guía local comparte historias de mafia y secretos del barrio. Incluye dos catas de vino, un recuerdo comestible y muchas risas entre las paredes de ladrillo.
Confieso que me apunté al tour gastronómico de Federal Hill principalmente porque tenía hambre y me moría de curiosidad por esas historias de mafia que siempre se susurran en Providence. Caminando por Atwells Avenue con el grupo, se sentía ese aroma: ajo, salsa de tomate, algo dulce en el aire. Nuestro guía (creo que se llamaba Tony, qué apropiado) arrancó con una historia sobre un alcalde enfrentándose a un jefe mafioso. Casi esperaba que alguien saliera de esos viejos edificios de ladrillo con un traje a rayas. Pero en vez de eso, llegó nuestro primer bocado: una pasta que me recordó a las comidas de domingo en casa de la abuela, solo que con un queso mucho mejor.
Saltamos de un lugar a otro—prosciutto aquí, rollatini de berenjena allá. La plaza estaba llena de vida: niños corriendo mientras un hombre mayor discutía (en voz alta pero con sonrisa) con alguien sobre un espresso. En un momento intenté pronunciar “sfogliatella” antes de morder el pastelito; Li se rió y me dijo que acababa de pedir un sofá pequeño en italiano. Las catas de vino fueron tan generosas que me animé a intentarlo de nuevo. Hay algo en tomar vino tinto al aire libre en Federal Hill que te hace sentir parte de un club secreto.
No esperaba engancharme tanto con las historias de crimen, pero escuchar sobre la redada en un juego de dados que terminó con un policía atravesando una ventana—mientras masticaba pizza recién salida del horno—fue casi como estar en una película. El guía no le puso paños calientes; contó todo tal cual pasó, como si estas calles aún guardaran cada detalle. Al final, nos dieron un recuerdo comestible para llevar (no voy a arruinar la sorpresa), pero lo que realmente me quedó fue la sensación de que todo el barrio estaba vivo al caer la tarde—como si todos se conocieran pero te recibieran con los brazos abiertos.
Sí, hay dos catas de vino para mayores de 21 años.
Sí, los bebés y niños pequeños son bienvenidos; hay asientos especiales y acceso para cochecitos.
Sí, todas las zonas y superficies del recorrido son accesibles para sillas de ruedas.
El tour incluye degustaciones en cinco puestos diferentes por todo Federal Hill.
Sí, el guía comparte historias sobre la mafia y la cultura local mientras caminan entre paradas.
Probarás pasta, prosciutto con queso y aceitunas, rollatini de berenjena, pizza y pasteles.
Sí, cada participante recibe un recuerdo comestible para llevar de su paso por Federal Hill.
Tu día incluye degustaciones en cinco puestos diferentes por Federal Hill en Providence—platos de pasta, prosciutto con queso y aceitunas, rollatini de berenjena, pizza recién horneada, pasteles para el postre—y dos catas de vino durante el recorrido. Además, recibirás un delicioso recuerdo para llevar a casa tras explorar con tu guía local.
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