Vive el espíritu único de Fairbanks mientras te acercas al enorme oleoducto, recorres historias en el Museo of the North y hasta envías una postal desde la Casa de Santa en North Pole. Con un guía local que se encarga de todo, incluido el traslado desde el hotel, solo te queda disfrutar.
Lo primero que recuerdo es ese zumbido metálico extraño en el mirador del Oleoducto Trans-Alaska, como una nota baja que se queda flotando en el aire. Nuestro guía, Sam (que creció aquí), tocó el tubo y sonrió: “Eso son 800 millas de petróleo moviéndose bajo tus pies.” Intenté imaginarlo serpenteando desde Prudhoe Bay, pero la verdad es que no podía dejar de mirar cómo brillaba contra el cielo. Corría una brisa fría y no me quité los guantes.
Nos calentamos dentro del Centro Cultural y de Visitantes Morris Thompson. Olía un poco a pino y a papel viejo, lo que tenía sentido cuando ves todas esas exposiciones sobre las culturas indígenas de Alaska. Una mujer en la recepción nos contó que su familia ha pescado en el Yukón por generaciones; se rió cuando le pregunté si se cansa del invierno (“No, solo de palear la nieve”). La parte del museo era más tranquila de lo que esperaba. Había una máscara tallada en madera que no sé explicar, pero se me quedó grabada.
No esperaba terminar en la Casa de Santa Claus en North Pole (sí, así se llama realmente). Había bastones de caramelo por todos lados y estantes llenos de souvenirs de Alaska, que de alguna forma eran a la vez cursis y entrañables. Santa no estaba ese día (al parecer tiene su propio horario), pero igual enviamos postales con el sello de “North Pole”, algo que seguro haría gracia a mis sobrinas. El camino de regreso a Fairbanks fue tranquilo, salvo por Sam contándonos sobre avistamientos de alces la semana pasada, aunque nosotros no tuvimos suerte.
El tour cubre varias paradas en Fairbanks en un solo día; la duración exacta depende del ritmo del grupo.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos para hoteles seleccionados en Fairbanks.
La visita con Santa no está garantizada; sus horarios y apariciones pueden cambiar sin aviso.
Incluye paradas en el mirador del Oleoducto Trans-Alaska, el Centro Cultural Morris Thompson, el Museo of the North y la Casa de Santa Claus en North Pole.
La edad mínima es 5 años; por lo demás, es adecuado para todos los niveles de condición física.
Se proporciona agua embotellada; el almuerzo no está incluido. Las entradas están cubiertas donde aplica.
Esta descripción corresponde a un tour grupal estándar; no se especifican opciones privadas aquí.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en hoteles seleccionados de Fairbanks, agua embotellada durante el recorrido, entradas a museos como el Museo of the North, y comentarios en vivo de tu guía local durante cada parada.
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