Saldrás de Fairbanks hacia la verdadera oscuridad del invierno en Alaska con un grupo pequeño y un fotógrafo experto como guía. Mantente calentito en un refugio calefaccionado mientras esperas que la aurora boreal ilumine el cielo. Disfruta pizza caliente al horno de piedra, bebidas para entrar en calor y retratos profesionales bajo las luces del norte — además de consejos para sacar tus propias fotos si quieres. Una experiencia que se queda contigo mucho después de volver a casa.
Nathan nos recibió en Fairbanks con una sonrisa enorme, entregándonos calentadores de manos antes de subir al van. Me preguntó si alguna vez había visto la aurora, y al decirle que no, simplemente respondió: “Esta noche pinta bien.” Me gustó que no hiciera promesas falsas. El viaje hacia el norte fue tranquilo al principio, con los faros reflejándose en las montañas de nieve. Nathan contó anécdotas de sus años fotografiando bodas y cómo cambió a perseguir auroras — al parecer, mucho menos estrés que lidiar con novias difíciles, lo que nos hizo reír a todos. Se notaba que conocía estas carreteras de memoria.
Paramos a unos 30 millas de Fairbanks — difícil de medir en la oscuridad, la verdad — en un lugar que Nathan dijo que suele “portarse bien” con las luces. Montó un refugio calefaccionado (bendito sea, porque ya tenía los dedos congelados) y empezó a preparar su equipo. Se sentía el olor a leña quemada de algún lado, mezclado con el aire frío que casi te pellizcaba la nariz. Nathan nos explicó qué esperar y cómo haría nuestros retratos de aurora con sus trucos de iluminación — no simples fotos, sino imágenes de calidad de estudio bajo ese cielo inmenso. Incluso me enseñó cómo configurar el móvil para fotos nocturnas (aunque yo la lié un poco, pero bueno).
Luego llegó la pizza — no esperaba mucho de un horno portátil en Alaska a medianoche, pero estaba sorprendentemente perfecta: masa crujiente, queso fundido, vapor elevándose en el aire helado mientras esperábamos que el cielo hiciera su magia. Alguien derramó chai en sus guantes y todos nos reímos porque se congeló al instante. Nathan no dejaba de mirar al cielo y de repente dijo en voz baja: “Ahí está.” Las primeras cintas verdes aparecieron tan despacio que casi dudabas si eran reales hasta que empezaron a moverse de verdad sobre nuestras cabezas. Nos llamó uno a uno para los retratos — parados con botas prestadas y mil capas mientras él ajustaba luces y enfoque. Fue raro pero también algo mágico, como si formaras parte de algo más grande que tú.
Todavía recuerdo ese silencio cuando todos miraban hacia arriba — nadie hablaba ni se movía mucho. Más tarde Nathan nos mandó unas fotos increíbles donde se veían nuestras caras iluminadas contra esos colores giratorios. Todo se sintió menos como un tour y más como pasar el rato con alguien que realmente ama lo que hace (y sabe cómo evitar que sus invitados se congelen). Volvimos a Fairbanks pasada la 3 de la mañana, cansados pero llenos de energía por tanto frío y color. No sé si volveré a ver algo así en mi vida.
El tour se desplaza entre 15 y 40 millas al norte de Fairbanks para encontrar los mejores lugares para ver las auroras.
Sí, recibirás retratos de calidad de estudio bajo la aurora y fotos del paisaje sin costo adicional.
Se preparan pizzas gourmet calientes en un horno de piedra durante el tour.
Sí, hay chocolate caliente, chai, café, sidra de manzana y té negro sin costo extra.
Si no consigues fotos de auroras esa noche, puedes hacer un segundo tour gratis en los próximos dos años (según disponibilidad).
Es un grupo pequeño, con un máximo de 10 personas por noche.
Sí, se monta un refugio calefaccionado en cada ubicación para que los invitados estén cómodos entre sesiones de fotos.
Sí, Nathan te dará consejos para fotografiar la aurora con tu cámara o móvil si quieres.
Tu noche incluye transporte ida y vuelta desde Fairbanks hacia las mejores zonas para ver auroras al norte; calentadores de manos y pies más linternas según necesites; acceso a un refugio calefaccionado con taburetes; pizzas gourmet recién hechas en horno de piedra; chocolate caliente, chai, café y sidra ilimitados; álbum digital con fotos del paisaje y retratos profesionales bajo la aurora; y una Garantía Aurora que te ofrece otro tour gratis si las condiciones no permiten ver las luces en tus fotos.
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