Verás bailar las auroras boreales en el cielo de Alaska desde un lodge acogedor cerca de Fairbanks, con mucho calor entre las salidas al exterior. Tu guía local compartirá historias y consejos mientras esperas la aurora con comodidad — sin tener que congelarte a menos que quieras. Recogida y regreso al hotel para que solo te enfoques en el cielo y la magia del momento.
Lo primero que noté fue el silencio — ese tipo de calma profunda y nevada que solo se siente a kilómetros de Fairbanks. Las luces de la van rompían la oscuridad al llegar a este lodge de madera, con las ventanas brillando en dorado. Confieso que tenía un poco de miedo al frío (mis pies no están hechos para Alaska), pero al entrar fue como llegar a la sala de alguien. Había café recién hecho y un leve olor a leña. Nuestro guía, Tomás, repartió calentadores de manos y sonrió — “No te preocupes, estarás bien abrigado para toda la noche.” Creció aquí; se notaba en cómo hablaba del cielo.
De vez en cuando mirábamos afuera — a veces solo veíamos estrellas tan nítidas que casi dolían en los ojos. Luego, cerca de la medianoche, alguien soltó un suspiro y todos salimos con nuestras botas. La aurora empezó despacio, como pintura verde moviéndose detrás de los pinos. No era ruidosa ni espectacular — más bien algo vivo y silencioso arriba. Me picaban las mejillas, pero apenas lo notaba. Tomás explicó cómo funcionan las tormentas solares (entendí más o menos la mitad), pero la mayoría del tiempo solo nos quedamos callados, disfrutando el momento.
Intenté sacar una foto pero, la verdad, las manos me temblaban de la emoción (y el frío). Alguien compartió unas galletas que había traído del pueblo — ¿cómo estaban aún calientes? Volvimos al lodge cuando se nos entumecieron las narices, contando historias con gente de Alemania y Texas. El fuego crepitaba y nadie quería dormir, aunque ya era tarde. Todavía recuerdo esa luz verde parpadeando sobre el techo.
El lodge está fuera de Fairbanks, lejos de las luces de la ciudad para mejores vistas de la aurora.
Sí, la recogida y regreso al hotel en Fairbanks están incluidos en la reserva.
No, puedes esperar dentro del lodge cálido y salir solo cuando aparezcan las auroras.
Sí, un guía local experto te acompaña toda la noche para responder preguntas y contar datos interesantes.
La descripción no menciona comidas; te recomendamos llevar algo para picar por si acaso.
Vístete en capas: abrigo de invierno, pantalones para nieve, botas, guantes y gorro — las noches en Alaska son muy frías.
No se recomienda para niños menores de 4 años por las horas y el frío.
No, no hay alquiler de ropa ni cámaras; asegúrate de traer lo necesario antes del tour.
Tu noche incluye transporte en van con clima controlado, recogida y regreso al hotel en Fairbanks, guía local experto durante toda la experiencia en el lodge seleccionado para ver auroras, más impuestos y cargos. Solo trae ropa abrigada y cámara si quieres fotos antes de volver después de medianoche.
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