Explorarás el Parque Nacional Zion en un grupo pequeño con un guía experto que conoce todos los rincones ocultos. Desde vistas dramáticas del cañón hasta avistamientos de fauna y un almuerzo relajado al aire libre, esta excursión es ideal si quieres escapar de Las Vegas por un día y vivir la belleza salvaje de Utah sin complicaciones.
Lo primero que noté al salir del Strip fue lo rápido que la ciudad se desvanecía en un desierto abierto. Para cuando llegamos a la frontera entre Nevada y Utah, el aire se sentía más fresco y podías oler el artemisa a través de la ventana entreabierta de la furgoneta. Nuestro guía, Mark, mantuvo un ambiente relajado: nos señaló antiguos pueblos mineros e incluso puso algo de radio local para nosotros. Éramos solo ocho en el grupo, así que se sentía más como un viaje por carretera con amigos que un tour en un autobús grande.
Al llegar a Springdale, Utah, empiezas a ver esos acantilados rojos que se elevan de la nada. Paramos para tomar fotos justo antes de entrar al Parque Nacional Zion; sinceramente, ninguna foto hace justicia a esa primera vista. El trayecto por el túnel Zion-Mount Carmel fue uno de los momentos más destacados; es oscuro y estrecho, pero al salir, la luz del sol inunda todo y de repente estás rodeado por esas enormes paredes de arenisca.
Subimos al autobús del parque (en invierno se entra directamente con el guía) y recorrimos lo que llaman Floor of the Valley Road. Todo estaba en silencio salvo por los pájaros — uno de nosotros vio un águila real sobrevolando — y cada curva mostraba un nuevo ángulo de esos acantilados. Mark conocía las mejores paradas: nos mostró dónde a veces pastan las ovejas cimarronas cerca de Big Bend, y de hecho vimos algunos ciervos mula comiendo hierba junto al río. El almuerzo fue sencillo pero perfecto: un sándwich de pavo para mí, comido en una mesa de picnic a la sombra mientras ardillas pequeñas corrían esperando migajas.
Son alrededor de 2.5 a 3 horas por trayecto, dependiendo del tráfico y las paradas en el camino.
Puedes elegir entre opciones como jamón y queso, pavo, combinación italiana, sándwich vegetariano o ensalada de jardín — solo indícanos tu preferencia al reservar.
¡Sí! El ritmo es tranquilo y hay asientos especiales para bebés si se necesitan. Es ideal para todos los niveles de condición física.
Tienes buenas posibilidades — nuestro guía nos mostró águilas reales, ciervos mula e incluso algunas ovejas cimarronas durante la visita.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Las Vegas, agua embotellada, snacks, almuerzo (con opción de sándwich o ensalada), todas las tarifas y impuestos del parque, además de un guía local experto que se asegurará de que no te pierdas ningún punto destacado del recorrido por Zion Canyon Scenic Drive.
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