Deslízate en silencio por las 10,000 islas de Everglades con un guía local, viendo de cerca delfines, manatíes y aves raras. Grupos de solo seis personas y embarque sencillo para vivir momentos auténticos que recordarás siempre.
“Eso es una espátula rosada,” dijo nuestro guía señalando justo cuando yo luchaba con la correa de la cámara (¿por qué siempre pierdo las mejores fotos?). El barco apenas hacía ruido mientras nos deslizábamos por la bahía de Chokoloskee — solo el susurro del agua contra el casco y algún graznido lejano entre los manglares. Había un olor salado y terroso que no sé cómo describir, pero se me quedó en la piel horas después. Apenas llevábamos diez minutos cuando alguien vio una aleta de delfín cortando el agua. No pensé que me pondría tan emocionado a mi edad, pero ahí estaba — pura alegría.
Este paseo en barco por los Everglades no se parece en nada a esos ruidosos airboats que ves en la tele. Nuestro guía, que creció por aquí (bromeó que podría pilotar con los ojos vendados — no lo comprobamos), conocía cada recoveco de estas 10,000 islas. Nos señaló nidos de águila pescadora y nos contó que los manatíes a veces duermen bajo la sombra de las raíces de los manglares. En un momento nos acercamos lo suficiente para ver la nariz de un manatí asomarse — solo un suave soplo y desapareció. La humedad se sentía, pero no era agobiante; el sol se asomaba entre las nubes y yo seguía olvidando beber agua.
Me gustó que solo éramos seis en el barco — se sentía más como acompañar a unos amigos que un tour masivo. Alguien preguntó por los pelícanos y de repente estábamos rodeados de ellos, batiendo las alas como en un desfile de plumas. Nuestro guía repartió binoculares para observar aves (yo sigo siendo malísimo) y nos contó historias de familias de pescadores de Chokoloskee. Incluso me ayudó a bajar la pequeña escalera al subir — un gesto sencillo pero que agradecí porque no soy nada ágil.
Todavía recuerdo esa sensación de navegar en silencio entre islas, viendo a los delfines jugar a lo lejos mientras todos nos quedábamos en silencio un par de minutos. Hay algo en ver animales salvajes en su mundo que se queda contigo mucho más de lo que imaginas.
El tour dura aproximadamente dos horas en Everglades National Park.
Verlos es común, pero no está garantizado porque la fauna es impredecible.
Sí, pueden participar bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos a bordo.
El grupo está limitado a seis personas para una experiencia más íntima.
No incluye recogida; pero hay parking gratuito en el lugar.
Podrás ver delfines, manatíes, águilas pescadoras, águilas, pelícanos, garzas, tortugas marinas y más de 300 especies de aves.
Se recomienda llevar agua, gorra, gafas de sol, cámara y binoculares si tienes.
Sí; los airboats no están permitidos aquí por las restricciones de ruido — este es un paseo en barco silencioso.
Tu día incluye parking gratuito en Chokoloskee Bay y un breve paseo en carrito de golf desde la oficina hasta el barco. Un Naturalista Maestro de Florida te guiará durante las dos horas en el corazón de Everglades National Park.
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