Recibirás instrucción práctica de guías certificados y todo el equipo técnico necesario para probar la escalada en hielo cerca de Telluride—aunque nunca hayas hecho algo así antes. Es una oportunidad real para superarte y descubrir el invierno de Colorado desde una perspectiva completamente nueva.
Nunca había probado la escalada en hielo antes de este viaje, pero honestamente, eso fue lo que la hizo tan divertida. Nos encontramos con nuestro guía—creo que se llamaba Matt—justo en las afueras del pueblo, donde la nieve cruje bajo las botas y se huele el humo de leña de las cabañas cercanas. Nos entregó todo el equipo: botas, crampones, arneses, cascos—todo completo. No hacía falta traer nada más que tus propios guantes y un poco de valor.
Las cascadas de hielo cerca de Telluride parecen intimidantes al principio. Pero Matt nos guió paso a paso, mostrando cómo balancear las herramientas y clavar las puntas en el hielo sin complicarse demasiado. Los primeros golpes se sienten torpes (mi pie izquierdo no dejaba de resbalar), pero tras un par de intentos, entras en ritmo. También había familias con adolescentes en nuestro grupo—todos se animaban mutuamente cuando alguien llegaba a la cima. Hace frío allá afuera, pero el movimiento te mantiene caliente; recuerdo cómo mi aliento empañaba mis gafas cada vez que levantaba la vista hacia la siguiente sección.
¡Sí! Los guías están acostumbrados a trabajar con principiantes y explican todo paso a paso. No se necesita experiencia previa.
Vístete abrigado en capas—piensa en ropa de esquí—y trae tus propios guantes. Todo el equipo técnico de escalada está incluido.
Esta actividad no se recomienda si tienes lesiones en la columna, estás embarazada o tienes problemas cardiovasculares. Se requiere un nivel moderado de condición física.
Recibirás todo el equipo técnico para escalada en hielo: botas, crampones, piolets, arnés y casco. Solo llega listo para la aventura—todo lo demás lo cubre tu guía.
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