Recorre el refugio natural de Crystal River en kayak con un guía local mientras observas manatíes salvajes de cerca. Navega bajo los cipresales, aprende sobre estos gigantes gentiles de Florida y disfruta de todo el equipo incluido para una aventura que recordarás mucho después de secarte.
Lo primero que noté fue el silencio, no un silencio absoluto, sino ese susurro acuático que solo se siente temprano en el río Chassahowitzka. Nuestra guía, Sarah, me entregó un remo con una sonrisa como si ya hubiera visto un manatí esa mañana. Al principio el kayak se movía un poco (no soy muy hábil), pero en cuanto nos alejamos, el agua se calmó bajo nosotros y solo quedaba el aire fresco, las sombras de los cipreses y algún que otro chapuzón fuera de vista. Trataba de captar ese olor del río, una mezcla dulce a barro y algo verde que no logro identificar.
Navegábamos despacio, lo justo para escuchar a los pájaros discutir en las ramas. Sarah señaló un remolino cerca de unos juncos — “Probablemente es uno,” susurró, y efectivamente, justo al lado de mi kayak apareció un lomo gris redondeado. Me quedé paralizado. El manatí casi no nos notó, seguía comiendo lo que encontraba bajo el agua. Hubo un instante en que todo quedó en calma, solo su nariz asomándose para respirar. Intenté sacar una foto, pero en vez de eso dejé caer el móvil en mi regazo (clásico). Alguien detrás de mí se rió — creo que se llamaba Carla. En fin, rompió la tensión de buena manera.
El sol salió a mitad del recorrido y de repente todo se veía distinto: verdes más vivos, destellos plateados por todas partes. Vimos unos cuatro o cinco manatíes en total durante nuestro día en Crystal River, a veces dos juntos como si estuvieran chismeando bajo el agua. Sarah nos contó cuántos viven aquí todo el año (muchos más de los que imaginaba) y por qué aman tanto estas fuentes naturales. Respondió cada pregunta loca que le hicimos, incluso cuando pregunté si los manatíes estornudan (al parecer, no).
Sigo pensando en lo tranquilo que fue deslizarse junto a esos enormes y suaves animales, compartiendo espacio por un rato. El regreso fue más silencioso; nadie quería romper ese hechizo aún. Si estás pensando en reservar este tour en kayak para ver manatíes en Crystal River, te diría que no lo dudes. Solo ten cuidado de no dejar caer el móvil.
El tour guiado en kayak suele durar entre 2 y 3 horas en el agua.
No, no se requiere experiencia; los guías dan instrucciones básicas antes de empezar.
Sí, los niños son bienvenidos siempre que vayan acompañados por un adulto y usen chaleco salvavidas.
Lleva protector solar, calzado acuático o sandalias, sombrero para el sol y tu cámara (mejor con correa).
Sí, aunque en invierno hay más manatíes en las fuentes por el agua más cálida.
Tu día incluye el uso de un kayak estable con remo y chaleco salvavidas proporcionados por el equipo local; te encontrarás con tu guía en el punto de partida cerca del transporte público antes de adentrarte juntos en el río para tu encuentro guiado con la fauna.
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