Te sumergirás en las aguas claras de Crystal River con un grupo pequeño y guía local, flotando junto a manatíes salvajes en su hábitat. Disfruta bebidas calientes en un pontón calefaccionado, equipo completo de snorkel y las mejores historias y consejos de quienes conocen a estos gentiles gigantes. Ver tu cara asombrada junto a un manatí es una experiencia que no se olvida.
Li fue la primera en recibirnos en la tienda de Crystal River — me entregó un traje de neopreno y sonrió: “No te preocupes, te acostumbrarás al olor.” Se refería al neopreno, pero la verdad, yo estaba más nervioso por ver un manatí de cerca que por oler a goma todo el día. Nuestro guía, el Capitán Mike, tenía una forma de explicar las cosas que hacía que hasta la charla de seguridad pareciera un cuento. Nos enseñó a flotar en silencio (“como troncos”, dijo), para no asustar a los manatíes. Traté de repetir en voz baja “interacción pasiva” y seguro me veía ridículo.
El paseo en bote hacia Kings Bay estuvo más frío de lo que esperaba — el invierno en Florida no es como en las postales. Pero tenían la calefacción del pontón a tope y nos pasaron chocolate caliente que sabía aún mejor después de meter las manos en el agua fría. Pájaros volaban rasantes sobre la superficie cristalina y había un silencio especial, salvo por una risa contenida cuando un cormorán casi aterriza en el sombrero del capitán. El grupo era pequeño y relajado; nadie se empujaba ni gritaba para hacerse notar.
Me metí al agua detrás del Capitán Mike, intentando no salpicar mucho. El mundo se volvió apagado — solo mi respiración y motores de botes a lo lejos. De repente, ahí estaba: un manatí moviéndose lento como miel justo debajo de mí, con sus bigotes temblando mientras mordisqueaba algo invisible. Es curioso lo suave que puede sentirse un animal tan grande. Mi corazón latía tan fuerte que pensé que ella lo escucharía. No esperaba sentir tanta calma flotando a su lado — ni reír bajo el agua cuando a alguien se le empañó la máscara y empezó a reírse por el snorkel.
De regreso en el muelle nos juntamos alrededor de la cámara del Capitán Mike para vernos con ojos abiertos y torpes junto a esos gigantes pacíficos (todavía recuerdo ese momento). Alguien preguntó por sitios para almorzar y Li anotó en una servilleta su taquería favorita. La tienda olía a café y neopreno mojado; no tenía prisa por salir todavía.
El tour dura aproximadamente cuatro horas de inicio a fin.
Sí, incluye máscara, snorkel y traje de neopreno.
Niños desde 2 años pueden participar; menores de 3 años no están permitidos.
No, el punto de encuentro es en la instalación del tour.
El video introductorio está disponible en inglés, francés, alemán, japonés y español.
Incluye agua embotellada, café, té, chocolate caliente y bebidas para adultos.
Es un tour en grupo pequeño; el número exacto varía pero siempre es íntimo.
Es apto para todos los niveles físicos, aunque no se recomienda para personas con problemas cardiovasculares.
Tu día incluye el uso de trajes de neopreno y todo el equipo de snorkel en tallas desde niños pequeños hasta adultos (hasta 5X), una sesión educativa antes de salir con el capitán certificado por la Guardia Costera que también es tu guía y fotógrafo, bebidas calientes y snacks a bordo de un pontón de lujo calefaccionado en invierno, y la posibilidad de ver tus fotos en la tienda antes de regresar — todo incluido para que solo tengas que presentarte listo para flotar junto a los manatíes salvajes de Crystal River.
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