Salirás desde la costa oeste de Oahu en un catamarán estable con un grupo pequeño, buscando delfines salvajes junto a guías locales que comparten historias y supersticiones. Habrá tiempo para hacer snorkel entre peces tropicales y quizás ver tortugas marinas antes de recargar energías con un almuerzo hawaiano caliente en la cubierta. Si tienes la suerte de nadar cerca de los delfines, aunque sea un momento, la experiencia te queda para siempre.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente flotar en medio de ese azul profundo frente a la costa oeste de Oahu, esperando ver algo salvaje? Así estaba yo: descalzo en la cubierta del catamarán, con la brisa salada en el cabello, sin estar seguro si realmente veríamos delfines o solo miraríamos las olas. Nuestro guía, Kaleo, sonrió y dijo: “Paciencia. Ellos saben cuando los estás mirando.” Ni siquiera sé si estaba bromeando.
El viaje en barco fue más suave de lo que esperaba—los cascos dobles hacen que no se balancee tanto. Pasamos junto a las montañas Waianae, verdes y escarpadas contra el cielo. Kaleo comenzó a contarnos historias de pesca de su familia y por qué las bananas traen mala suerte en los barcos aquí (en serio, no lleves una—te harán dejarla atrás). Alguien se rió; creo que todos estábamos felices de estar ahí juntos, sin mirar el móvil por una vez.
Entonces llegó el momento: un destello de formas plateadas bajo el agua. Delfines nariz de botella—unos ocho o nueve—deslizándose como si fueran dueños del lugar. Manteníamos la distancia (ahora son muy estrictos con eso), pero lo suficiente para oír sus clics bajo el agua mientras hacíamos snorkel. El agua sabía un poco metálica a través de mi máscara, que se me empañaba por respirar rápido. En un momento levanté la vista y vi una tortuga verde flotando despacio. Honestamente, me olvidé del almuerzo hasta que alguien me pasó un bol con cerdo kalua y batata—caliente y con sabor ahumado después de tanto nadar. Es curioso cómo el agua salada abre el apetito.
No esperaba sentirme tan pequeño ahí afuera—ni tan afortunado. Incluso ahora, cuando escucho el sonido del mar por la noche en casa, pienso en esos delfines moviéndose en su propio mundo justo frente a la costa de Oahu. Hace que todo lo demás parezca más tranquilo, de alguna manera.
Podrías tener la oportunidad de nadar cerca de delfines nariz de botella o moteados si las condiciones lo permiten, siempre manteniendo una distancia respetuosa según las normas locales.
Sí, el traslado de ida y vuelta desde hoteles seleccionados está incluido en la reserva.
El tour se realiza en un catamarán espacioso de casco doble, diseñado para ofrecer estabilidad y comodidad en la costa oeste de Oahu.
En el barco te darán snacks, jugo, agua y un pequeño almuerzo hawaiano con cerdo kalua y batata.
El equipo de snorkel está disponible a bordo, pero puedes llevar el tuyo si prefieres.
El tour es apto para todas las edades; los bebés deben ir en el regazo de un adulto durante el recorrido.
El traslado entre Waikiki y el puerto dura aproximadamente 1 hora, según el tráfico.
¡Sí! Los pescadores hawaianos consideran que las bananas traen mala suerte y no se permiten en el barco.
Tu día incluye recogida y regreso a hoteles seleccionados en Waikiki, uso de equipo de snorkel si lo necesitas (o puedes llevar el tuyo), snacks, jugo y agua durante todo el paseo, además de un almuerzo hawaiano caliente con cerdo kalua y batata servido en la cubierta antes de regresar juntos a tierra.
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